El Mundial de rugby se puso en marcha. Y Japón, el seleccionado anfitrión, dio el primer paso con un triunfo por 30-10 ante Rusia, equipo que llegó luego de una gran polémica en la clasificación europea.
El local sufrió un golpe a poco del comienzo del partido, ya que los rusos se pusieron en ventaja con un try de Golosnitski a los 5 minutos y la conversión de Kushnarev. Y enseguida Japón descontó con un try de Matsushima.
Pero de a poco los japoneses fueron encontrando su juego y a fuerza de velocidad y buenos pases, fueron quebrando la defensa rusa. Pasaron al frente al final del primer tiempo y aumentaron la ventaja en el segundo con rapidez a un 23-10 parcial, para luego sentenciar el partido con un 30-10 contundente.
La organización del torneo pretende ser un espaldarazo para una disciplina que viene creciendo entre los japoneses. El seleccionado nipón logró uno de los resultados más inesperados en la historia del deporte en el último Mundial (2015), cuando venció a Sudáfrica 34 a 32 con la última pelota del partido. Un año antes, se habían metido entre los 10 primeros del ranking mundial por primera vez.