El presidente Javier Milei oficializó este martes la designación de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla como jueces de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN). Lo hizo a través de un decreto en comisión, lo que significa que los magistrados asumirán sus cargos de manera transitoria hasta la finalización del próximo período legislativo.
El Gobierno justificó la medida argumentando que el máximo tribunal no puede funcionar con normalidad con solo tres ministros y responsabilizó al Senado por el estancamiento del proceso de nombramiento. Afirmó que la Cámara Alta no puede rechazar candidatos por razones políticas, sino solo evaluar su idoneidad técnica.
El proceso de nominación comenzó en marzo de 2024, cuando el Ejecutivo envió los pliegos al Senado. Tras las audiencias en agosto, la falta de tratamiento legislativo llevó a Milei a recurrir al artículo 99, inciso 4 de la Constitución Nacional, que le permite designar jueces de forma temporal si hay vacantes en receso legislativo.
La decisión generó controversia, ya que es la primera vez en democracia que un presidente nombra jueces de la Corte sin acuerdo del Senado. Mientras el oficialismo defiende la medida como una respuesta a la inacción del Congreso, la oposición y sectores judiciales advierten que podría abrir un debate constitucional sobre la separación de poderes.