El presidente Javier Milei acusó al kirchnerismo de querer matarlo, además de intentar destruir su plan económico y generar violencia en las calles. Sus declaraciones se conocieron en una entrevista concedida al francés Louis Sarkozy, hijo del expresidente Nicolas Sarkozy, en la Casa Rosada el viernes pasado.
Los dichos llegaron tras los incidentes violentos en Lomas de Zamora, ocurridos durante una caravana de La Libertad Avanza. Además, se produjeron a pocas horas del cierre de campaña en Moreno, donde el gobierno bonaerense expresó dudas sobre las condiciones de seguridad.
En la entrevista, Milei vinculó a la oposición con una estrategia “a todo o nada”. “La de (Hernán) Cortés, que es la de quemar las naves: tratar de destruir el programa económico desde el Congreso, hacer manifestaciones violentas en la calle o intentar matarme… inventar mentiras para tratar de desprestigiarme”, afirmó.
El mandatario señaló que, de lograr un triunfo en Buenos Aires, podría “ponerle el último clavo al cajón al kirchnerismo” y dar inicio a lo que llamó “el nuevo siglo dorado de la Argentina”. También sostuvo que espera que sus opositores queden “heridos de muerte casi definitiva” tras las elecciones.
La entrevista ocurrió en una semana marcada por la polémica de las filtraciones de audios que involucraron al ex titular de Andis, Diego Spagnuolo, y a su hermana Karina Milei. El presidente reconoció que se enteró de esas grabaciones minutos antes de dialogar con Sarkozy.
Además de las acusaciones políticas, Milei habló sobre la batalla cultural, defendió la austeridad fiscal, elogió a Benjamin Netanyahu y diferenció entre inmigración e “invasión”.
