El Gobierno de Mendoza ha oficializado una nueva medida destinada a cobrar a los extranjeros que reciben atención médica en hospitales públicos, siguiendo el modelo previamente adoptado por la provincia de Salta.
Según el Decreto N° 1266, esta política busca mitigar los costos asociados con la provisión de insumos y servicios en el sistema de salud pública, asegurando que los gastos sean cubiertos por los propios pacientes extranjeros o sus respectivas entidades de salud en el país de origen.
El decreto especifica que serán considerados “no residentes” aquellos pacientes de nacionalidad extranjera que se encuentren en las categorías de residentes transitorios y precarios, tal como lo define el Artículo 24 de la Ley de Migraciones N° 25.871.
Estos pacientes deberán solventar los gastos médicos incurridos durante su atención, con la posibilidad de gestionar el reembolso a través de un comprobante de atención y pago emitido por el hospital.
El procedimiento estipula que, tras la atención médica, el hospital proporcionará un resumen detallado de las prestaciones y gastos realizados, que será remitido al Reforsal.
Este organismo, creado en julio, tiene la responsabilidad de emitir una factura definitiva con fuerza de título ejecutivo, permitiendo así una recuperación rápida y eficiente de los costos.
Esta política no solo busca aliviar la carga financiera sobre el sistema de salud pública de Mendoza, sino también garantizar una distribución equitativa de los recursos. Al cobrar a los pacientes no residentes, el gobierno provincial pretende asegurar que los servicios médicos gratuitos se reserven para los residentes permanentes, manteniendo la sostenibilidad financiera del sistema de salud.
Además, esta medida refleja un esfuerzo por parte de las autoridades para gestionar de manera más justa y eficiente los recursos públicos en un contexto de creciente demanda y costos en el sector sanitario.