Máximo y Florencia Kirchner se resistieron formalmente ante la Justicia al decomiso de sus bienes en el marco de la Causa Vialidad. Los hijos de la expresidenta Cristina Kirchner argumentaron que son “terceros ajenos” a los hechos y que la medida equivaldría a una “confiscación”, al considerar que incorporaron los bienes de “buena fe” tras la muerte de su padre y por un adelanto de herencia de su madre.
La presentación de los Kirchner se produjo después de que el Tribunal Oral Federal N°2, que dictó la condena por corrupción, les pidiera opinión sobre los bienes a decomisar. Esta medida busca recuperar el dinero producto de la defraudación al Estado por la que fueron condenados Cristina Kirchner, Lázaro Báez y otros exfuncionarios. Los fiscales del caso, Diego Luciani y Sergio Mola, criticaron duramente la resistencia de los condenados y sus herederos.
En un dictamen contundente, Luciani y Mola calificaron la negativa a devolver el dinero como “una afrenta a la sentencia firme” y pidieron al tribunal que use “todos los medios compulsivos” para ejecutar el decomiso “con la mayor celeridad posible”. Rechazaron el argumento de la “buena fe” de Máximo y Florencia, al señalar que la cesión de bienes se hizo en 2016, cuando el fraude “ya tenía evidente estado público”. Además, remarcaron que Máximo Kirchner actuó en representación de sus padres en negocios con Báez.
Los fiscales también desestimaron los planteos de Cristina Kirchner, quien alegó incompetencia del tribunal, y de Lázaro Báez, quien pidió esperar la definición de la causa “Ruta del Dinero K”. Otros condenados como Raúl Pavesi y Raúl Daruich también se opusieron, mientras que José López, Nelson Periotti y Mauricio Collareda no presentaron objeciones. Los fiscales insistieron en que el decomiso debe ejecutarse “sin que las excusas puedan obstaculizar la sentencia firme”.