El periodista, que vive en España hace años, fue terminante: “Están empeñados en el ‘errorismo’ de Estado sin parar. Al principio era simpático, parecía que trataban de equivocarse para poder decir que eran honestos. Pero parece que les gustó, porque no saben hacer otra cosa. Es muy impresionante la imagen de impotencia que dan”.
“Lo que más me impresiona es esta sensación de entropía, de pura pérdida de materia”, opinó el escritor respecto de la política actual en el país. Consideró el discurso del Gobierno como parte de un “círculo vicioso”. Y analizó: “Siguen diciendo que se va a arreglar pero hoy muy poca gente les cree”.
Para el autor de la Amor y anarquía, El interior, El hambre,entre una treintena de libros, hay poco optimismo sobre el futuro y esto provoca una situación inusual en la sociedad argentina. “El hecho de que a un Gobierno le vaya mal se siente como casi pura pérdida, cuando en general esta situación en otro momento era ganancia para otro sector”.
FUENTE: LN
