La rápida salida de Mario Russo del Ministerio de Salud derivó en el nombramiento de Mario Lugones, reconocido por su extensa trayectoria en la salud privada y su rol como director del Sanatorio Güemes.
Lugones, quien ha sido un influyente en el sector salud por su experiencia en el Sanatorio Güemes y la Fundación Güemes, asumirá el cargo en un momento clave para el área. El Gobierno destacó su trayectoria profesional y su contribución en importantes instituciones médicas del país, como la Fundación Favaloro y el Instituto Médico de la UBA.
Además de sus antecedentes médicos, Lugones ya tenía cierta influencia en la administración, particularmente en la gestión del exjefe de Gabinete, Nicolás Posse, y estrechos lazos con Santiago Caputo, asesor presidencial. Este nombramiento formaliza su peso en las decisiones del Gobierno.
El hijo de Mario Lugones, Rodrigo Lugones, también se ha consolidado como una figura influyente, trabajando como consultor y socio de Caputo. Ambos se formaron en la escuela de consultoría de Jaime Durán Barba y se mantienen como piezas clave en la gestión de Milei.
La salida de Russo se produjo tras su pedido de limitar las funciones de María Cecilia Loccisano, secretaria de Gestión Administrativa del Ministerio, lo que marcó un punto de quiebre en su relación con el Gabinete.
