La policía de Killeen, en el estado de Texas, confirmó que Lucila Nieva fue asesinada. La joven tucumana, de 22 años, había viajado a Estados Unidos en junio pasado. Su muerte ocurrió el 21 de marzo, pero recién ahora las autoridades norteamericanas difundieron que investigan el caso como un crimen con arma de fuego.
Lucila había llegado al país del norte para trabajar cuidando niños en Houston. Allí conoció a Preston Sullivan, un joven del ejército con quien se casó y se mudó a la base militar Fort Cavazos. La familia perdió contacto con ella el viernes 21 y se enteró de su muerte por un oficial de policía. La autopsia fue realizada en el Instituto Forense de Dallas, donde confirmaron que la causa de muerte fue un disparo de arma de fuego.
La investigación está en curso y no se descarta un posible femicidio. Amigos de la víctima contaron que Sullivan era muy controlador, que la llamaba constantemente cuando salía sola y la vigilaba por videollamadas. Por eso, se sospecha que podría haber tenido alguna participación en el hecho. Aunque no hay detenidos, el Departamento de Investigación Criminal del Ejército colabora en la causa.
El caso de Lucila Nieva recuerda al de Vanessa Guillén, otra joven asesinada en Fort Cavazos. Aquella muerte reveló graves fallas internas en la base militar. Las autoridades de Fort Cavazos emitieron un comunicado donde expresaron su pesar y aseguraron que seguirán colaborando con la familia y las fuerzas policiales.
A más de dos meses del hecho, la familia de Lucila logró repatriar su cuerpo y sepultarla en Tucumán. Mientras tanto, piden justicia y acompañan el proceso en silencio, tras haber sido blanco de ataques injustificados en redes sociales.
