La gran noticia deportiva de este miércoles fue la el fichaje de Luca Vildoza a los New York Knicks, convirtiéndose en el decimoquinto argentino que competirá en la NBA. Luca es marplatense, sin embargo su sangre y sus orígenes deportivos son bien tucumanos.
Heredero de talento y espíritu competitivo de su padre y sus tíos, Luca proviene de una familia nacida y criada en el ambiente del básquet tucumano, alcanzando los primero planos nacionales, y ahora, también los internacionales.
La generación anterior al ahora jugador NBA, está integrada por Marcelo, (padre de Lucas) y sus hermanos menores Mario y Silvio. Todos ellos basquetbolistas respetados. Ellos tres crecieron a pocos metros del club Talleres de Tafí Viejo donde dieron sus primeros pasos haciendo picar la pelota.
De muy joven, con apenas 17 años Marcelo integró el recordado equipo del Club Caja Popular que se consagró campeón de la primera edición del La Liga B en 1985, consiguiendo el ascenso para disputar la segunda edición de la Liga Nacional que había sido recientemente impulsada por un grupo de entrenadores y hasta el recordad periodista Osvaldo Ricardo Orcasitas, alias O.R.O.
Pese a conseguir 14 triunfos, Club Caja Popular no logró sostener la categoría y descendieron en tan solo un años, dejando a Tucumán sin representantes durante varias temporadas.
Sin embargo esa breve pero valiosa experiencia, le sirvió a Marcelo Vildoza, para seguir ligado al básquet profesional y recalar en Quilmes de Mar del Plata, ciudad que nunca dejaría y donde pasaría una buena parte de su carrera.
Justamente en la feliz, pero con la camiseta de Peñarol, eterno rival de Quilmes, el mayor de los Vildoza se dio el gusto más grande de su carrera: consagrarse campeón de la Liga Nacional en la temporada 93/94 tras vencer sin atenuantes a Independiente de General Pico en las finales.
Marcelo Vildoza, con el N° 8, tercero desde la izquierda posando con el plantel de Peñarol de Mar del Plata, campeón de la Liga Nacional 93/94
Un año después de aquella alegría, más precisamente el 11 de agosto del 1995, nacería Luca Vildoza con la pelota bajo el brazo y demostrando desde los primero años en Quilmes de Mar del Plata que era un distinto, integrando cuanto seleccionado hubiera: desde municipales y provinciales hasta, por supuesto, nacionales, incluyendo la Selección mayor con la que ya fue subcampeón mundial en el año 2019.
Luca debutó en la primera del club marplatense hace 10 años, sufriendo de muy joven un descenso que terminó sirviéndole de trampolín para en la segunda categoría convertirse en la figura de su equipo consiguiendo el regreso a la Liga Nacional en 2013.
Desde entonces fue todo subida para el más chico de los Vildozas que llegó a España donde se convirtió en una verdadera estrella del Baskonia y ahora le toca dar el gran salto a la mejor liga del mundo: la NBA.
En cuanto a los otros Vildoza, hay que decir que Mario, tio de Luca y hermano de Marcelo, también fue basquetbolistas y hasta hace poco era el entrenador del seleccionado tucumano, a su vez es padre de Leandro Vildoza (primo de Lucas) que juega actualmente en Regatas de Corrientes en la Liga Nacional.
En definitiva, con sangre tucumana, Luca Vildoza se convirtió en el argentino N° 15 en llegar a la NBA luego de que Rubén Wolkowyski, hace casi 20 años abriera paso a nuestros compatriotas de la Generación Dorada, y ahora sus sucesores con Patricio Garino, Nicolás Laprovittola Facundo Campazzo y Gabriel Deck como los otros con experiencia NBA que están en actividad.
Fuente: el tucumano
