Desde este martes, los celulares que sean denunciados como perdidos, robados o falsificados serán bloqueados y no podrán funcionar con ninguna red móvil del país.
En Argentina 23,34 millones de personas tienen un Smartphone, más de la mitad de la población, y según la Asociación GSM en el país se roban más de 4 mil teléfonos por día. Ante esta situación el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires creó un plan integral para “desmantelar las mafias” que están por detrás del robo de celulares.
El plan incluye inspecciones en galerías comerciales, la recuperación de equipos sustraídos e incluso controles a aparatos personales en la vía pública, según publicó La Nación.
“Se busca desmantelar las mafias que están detrás del robo de celulares y que generalmente conviven con los motochorros. No vamos a permitir la comercialización de teléfonos celulares robados en la Ciudad y vamos a seguir desbaratando estas cuevas de comercio ilegal todas las veces que sea necesario”, dijo el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Martín Ocampo, a La Nación.


