La línea 11 de colectivos en Tucumán podría dejar de operar debido a la falta de fondos, según informó César González, representante de la Unión Tranviarios Automotor (UTA). La empresa responsable del servicio está devolviendo la concesión a la Municipalidad porque las bajas recaudaciones no alcanzan para cubrir los costos operativos, ni para el mantenimiento de las unidades. Esta situación afecta a cerca de 90 familias que dependen de esta fuente de trabajo.
González también mencionó que la línea 3 enfrenta problemas similares, con vehículos envejecidos que no pueden salir a prestar servicio debido a su mal estado. “La situación es desesperante para los trabajadores”, declaró González, resaltando que la problemática actual recuerda a la crisis de 2001-2002, cuando alrededor de 1.500 empleados del transporte público quedaron sin empleo.
El dirigente sindical lamentó la falta de intervención por parte de las autoridades municipales y destacó que hasta el momento no hay empresas dispuestas a absorber a los trabajadores afectados. Además, expresó su preocupación por la posibilidad de que, en caso de reabsorción, los empleados pierdan sus derechos adquiridos, como la antigüedad laboral.
Por último, González criticó la aparente indiferencia de la intendencia hacia la situación de los trabajadores del transporte público, subrayando que no se permitirá que pierdan sus derechos bajo ningún punto de vista.


