Las granjas industriales para criar cerdos se instalarían en el NOA y NEA

El secretario de Relaciones Económicas Internacionales de Cancillería, el tucumano Jorge Neme, confirmó que avanzan las negociaciones con el gigante asiático para incrementar la producción porcina en el país. Fuerte rechazo de organizaciones ambientalistas en Tucumán, bajo la consigna "basta de falsas soluciones".

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Luego de que en el último mes circularan todo tipo de versiones acerca de un posible acuerdo para que Argentina se convierta “en la mayor fábrica de cerdos del mundo para China”, este lunes Jorge Neme, -el tucumano que se desempeña como secretario de Relaciones Económicas Internacionales en la Cancillería-, confirmó que avanzan las negociaciones para que se instalen en el país granjas industriales que permitan al gigante asiático suplir el faltante de oferta que atraviesa tras la fiebre porcina africana.  
En una charla virtual organizada por el Partido Justicialista (PJ), Neme dio por primera vez detalles del acuerdo por el cual el régimen de Xi Jinping invertiría 3.500 millones de dólares que permitirían generar 9.500 puestos de trabajo directos y hasta 42.000 empleos indirectos. Las granjas industriales, a su vez, se instalarían en las provincias del NOA y NEA, dos regiones en donde se producen unas 8 millones de toneladas de maíz.
“La conversión de carne de cerdo en esas granjas requiere de 3,5 millones de toneladas de maíz adicionales, que suponen la producción de 900.000 a 1 millón de toneladas de carne porcina con 300.000 a 350.000 madres”, detalló Neme en la charla abierta online, a la que tuvo acceso La Política Online (LPO)

La Argentina hoy produce apenas el 0,5% de la producción de carne de cerdo a nivel mundial. “El proyecto permitiría duplicar la producción de carne porcina de nuestro país. Lo que estamos proponiendo es pasar a producir el 1%”, comentó Neme en el encuentro peronista.
El funcionario que responde a Felipe Solá proyectó que, en caso de concretarse el acuerdo con China, las exportaciones podrían alcanzar los 2.500 millones de dólares por año. “Nuestra principal preocupación es incluir a través del trabajo; que la gente tenga un salario y no un plan”, aseguró.

Neme salió al cruce de los reclamos de sectores políticos de izquierda y organizaciones ambientalistas que criticaron las negociaciones con China. “No queremos ser factoría porcina ni foco de pandemias”, apuntaron Myriam Bregmann y Nicolás Del Caño
En la Provincia, en tanto, organizaciones que defienden los derechos de los animales -como Tucumán Animal Save y El Cubo de la Verdad– realizaron intervenciones frente a la Casa Histórica y convocaron al ciberactivismo para expresar su rechazo al proyecto con el hashtag #BastaDeFalsasSoluciones.  

“El proyecto nefasto de construcción de granjas de cerdos que quieren firmar China y nuestro país nos va a afectar a absolutamente todxs. El suelo, el aire, el agua y todos nuestros recursos se explotarían para la producción de estas factorías de la muerte. Producir animales, como si fueran objetos,  para asesinarlos con el objetivo del consumo en cantidades astronómicas sería de los hechos más aberrantes que acontecerían en nuestro país en los 8 años venideros. Sin contar con que seríamos el ambiente propicio para futuras enfermedades zoonóticas, tan catastróficas que quizás unos meses de confinamiento no sean suficientes para su erradicación”, sostuvieron desde El Cubo de la Verdad Tucumán, organización que denunció que la iniciativa se trata de “un negociado en dónde como siempre solo se benefician unos pocos empresarios”
En la misma línea, desde Tucumán Animal Save hablaron de “ecocidio”: “Argentina ya se encuentra entre los 10 países más deforestados, por eso pedimos soluciones reales para terminar con el ecocidio que ya existe actualmente. Creemos fielmente que justicia climática es justicia social. Estas megafactorías sólo causarán más explotación animal, más deforestación, más monocultivo y más agrotóxicos. Necesitamos un mercado y una economía circular amigables con nuestro planeta, con nuestra Pachamama. Matar tantos cerdos hará que Argentina tenga más posibilidades de ser un lugar propicio para nuevas pandemias”. 

Desde Climate Save Argentina, por otro lado, cuestionaron: “¿qué valor agregado puede haber en plantear una producción de alimentos que en lugar de nutrir a un país con 40% de su población bajo la línea de pobreza, se inclina por incrementar el potencial de riesgo de pandemias que colapsan la economía?”. “El progresismo selectivo se basa en la falsa premisa de que hay un sólo modelo posible de utilización de recursos, como si el modelo agroindustrial exportador tal como está planteado hubiese sido siempre así. ¿Por qué naturalizaríamos el modelo extractivista y contaminante que adoptamos en los años 90, que pese a haber sido profundizado año a año, ni siquiera ha logrado satisfacer las necesidades básicas de sus poblaciones? Todos los gobiernos anteriores, en sus distintas versiones, profundizaron las desigualdades por medio de estas prácticas”, denunciaron.  
Frente a las críticas de partidos de Izquierda y organizaciones de la sociedad civil, Neme sostuvo que “estamos muy lejos de la frontera donde se pondría en peligro al medio ambiente, pero sí estamos muy cerca de la frontera de la pobreza, de la marginalidad, de la gente que no tiene acceso a la educación, y esa es nuestra preocupación hoy”. Y agregó frente a un auditorio con dirigentes del PJ que “en el peronismo somos partidarios del trabajo productivo y de que el hombre se integre a través del trabajo. El gobierno está para diseñar políticas públicas inclusivas que sean trasladadas a 44 millones de habitantes”.
La industria porcina, en números

-En el primer semestre de este año, según datos del Ministerio de Agricultura, la producción de carne de cerdo argentina creció 5,7% impulsada principalmente por el mayor peso de los animales y, en menor medida, por el incremento de cabezas faenadas.

-El consumo interno de carne de cerdo, por su parte, alcanzó en junio los 16,1 kilos por habitante por año (+2 kilos), al tiempo que las exportaciones en el periodo enero-junio de 2020 aumentaron 55% (se enviaron al exterior en total unas 17.856 toneladas).

-Solo en junio se exportó un volumen récord histórico de 4.454 toneladas de carne de cerdo por un valor de 6,7 millones de dólares. El principal destino de los envíos el mes pasado fue, por lejos, China, seguido por Rusia, Hong Kong y Marruecos.

-La participación del productor porcino en el valor final del cerdo es del 19,8%, según un informe difundido por CAME. Mientras el precio promedio en origen es de $ 65,96 por kilo, los consumidores lo pagan en las góndolas de los supermercados a $ 332 por kilo.

Fuente el tucumano.