La Yugular, una de las bandas más emblemáticas del reggae del NOA, celebra sus 20 años con un show en Tucumán este 15 de noviembre en Bar Siglo 21. En una entrevista exclusiva con “Ventana del Norte” antes de su llegada, Demian Salerno, bajista y líder del grupo, repasó el largo camino recorrido, desde los inicios en Perico hasta la actualidad, marcada por una búsqueda constante de identidad y fusión.
El nacimiento en Perico
Salerno recordó que la banda nació de una “necesidad” de tocar reggae, un estilo que los “fascinaba”. El origen de la dupla fundadora fue una búsqueda mutua. Salerno estaba obsesionado con el reggae, y “Mula” (el otro fundador) se enteró de que había un bajista buscando armar algo.
“Mula fue el que me llamó a mí”, aclaró Demian. “Ellos se habían enterado de que yo quería tocar reggae. En ese tiempo no había celulares ni Facebook, así que me llamaron por la guía telefónica, buscaron en la guía y me llamaron a un Telecentro. Tuvimos una charla telefónica de más de una hora y ahí empezamos a planificar lo que iba a ser la banda”, contó.
El contexto de Perico, Jujuy, fue clave. Salerno describió la ciudad como “una mixtura entre la comunidad boliviana y la comunidad árabe”. Esos “colores” y ese “kilombo” fueron la cuna de La Yugular. Al principio, arrancaron con covers “cosa de unificarnos”, pero rápidamente pasaron a las canciones propias.
La identidad: del rock a los Kjarkas
Las influencias de La Yugular son tan mixtas como su ciudad natal. “Bob Marley es la cara visible”, aclaró Demian, “pero después estamos muy influenciados por el reggae inglés como Steel Pulse o Aswad”. Sin embargo, el rock fue fundamental. “Nos fascinaba Resistencia Suburbana por su mensaje, porque era una banda roquera y nosotros venimos del palo del rock”, explicó.
A esa base le sumaron la música de la calle y los asados de Jujuy: el folklore, las coplas y la música boliviana. “Hacíamos versiones de los Kjarkas. Hasta ahora seguimos haciendo ‘Mi sueño mejor’, una canción de Gastón Guardia”, reveló. “Esa mixtura entre el reggae combativo, rockero, y una búsqueda de identidad. No queríamos hacer reggae jamaiquino o inglés, sino un reggae que nos identifique a nosotros”.
La evolución: de la Big Band a lo digital
El sonido fue cambiando con los músicos. Salerno recordó que pasaron de ser “una Big Band con tres vientos, teclados y dos guitarras” a una banda más compacta. La pandemia aceleró la incorporación de nuevos elementos. “Empezamos a incorporar los sonidos digitales, secuencias y otros ritmos más contemporáneos”, detalló.
“Hoy somos una formación de cinco músicos que también tenemos una secuencia, que es un músico más”, dijo, resumiendo la fusión actual entre “el sonido ancestral de los sikus, la quena y el charango” con “sonidos modernos” como bases más graves y teclados LED.
El mensaje: amor, lucha y xenofobia
El mensaje de La Yugular, según su bajista, es tan diverso como la vida misma. Hablan de los buenos y malos momentos, pero también del contexto de frontera. “Acá en Jujuy se ve la xenofobia, algo que está muy presente. Tenemos canciones que hablan de tomar conciencia y dejar de joder con la discriminación hacia los países vecinos”, afirmó.
“Hablamos de amor, de lucha, de resistencia, de nuestros paisajes”, sintetizó. “Y de tener un poquito más de conciencia del cuidado de la Pachamama, que al final la tierra termina siendo de todos y un par de avivados son los que la explotan”.
El desafío de la autogestión
El mayor desafío en 20 años fue, según Salerno, “superarnos a nosotros mismos”. Explicó que tuvieron que aprender a funcionar como una cooperativa, donde “tocar un instrumento no alcanza”. “El camino que elegimos es uno de los más complicados: un estilo que no es comercial, hacer canciones propias y experimentar con la música andina”, reflexionó.
“Es como poner una semilla y regarla, y es una semilla que tarda mucho en crecer”, comparó. Pero las satisfacciones llegaron: “Terminamos teniendo la posibilidad de telonear o compartir con bandas que admiramos”. Mencionó haber tocado recientemente en un festival en Buenos Aires junto a íconos como Gondwana y BlackDalí.
Tucumán, una plaza “pesada”
Demian Salerno destacó la importancia de la provincia en su carrera. “Para nosotros Tucumán es una plaza muy pesada, muy fuerte en cuanto a lo artístico. Desde Mercedes Sosa, Tucumán viene con una carga grosa”, opinó. “Cada vez que volvimos de Tucumán, volvimos con ideas, con revelaciones”, recordó.
Mencionó la influencia de bandas locales como Karma Sudaca y Los Peces Gordos. “Tucumán forma una parte muy importante de nuestra historia por los vínculos, hacíamos intercambios y giras con bandas tucumanas”.
El show y lo que se viene
El show que La Yugular presentará en Tucumán este 15 de noviembre en Bar Siglo 21 es, justamente, el de sus 20 años: un “paseo” por toda su carrera con canciones nuevas y reversiones. Además, se vienen nuevos lanzamientos: “Estuvimos grabando un material de tres canciones en formato Live Session en Estudios ION”, anticipó Salerno. También preparan una sesión en Jujuy con “grandes referentes del carnaval jujeño” y proyectan una gira por Bolivia.





