En una declaración contundente, la Iglesia Católica argentina, representada por los obispos reunidos en la 124ª Asamblea Plenaria del Episcopado, emitió un duro mensaje sobre la situación social del país y la política gubernamental. Bajo el título “En tiempos difíciles, amar a los demás y alegrar sus vidas”, los obispos expresaron su preocupación por la difícil situación que atraviesan muchos sectores de la sociedad, especialmente los jubilados.
Durante la Asamblea, llevada a cabo en la Casa de Retiros “El Cenáculo” en Pilar, los obispos abordaron varios temas, destacando la difícil situación de los jubilados, quienes se enfrentan al dilema de elegir entre comprar alimentos o medicamentos debido a la insuficiencia de sus jubilaciones. Además, denunciaron el cierre de comedores comunitarios por falta de asistencia y la creciente marginación social.
Uno de los puntos más críticos del mensaje fue la condena al avance del narcotráfico, calificándolo como una “pandemia silenciosa” que utiliza a los pobres como material de descarte y corrompe a diversos sectores de la sociedad, incluyendo ámbitos políticos, judiciales y empresariales.
La Iglesia también expresó su preocupación por la vida de millones de niños y niñas que viven en condiciones de pobreza extrema, así como por la discontinuidad de políticas públicas de integración de barrios populares y la pérdida de empleo que afecta a numerosas familias.
En este contexto, la Iglesia retomó sus críticas hacia el Gobierno Nacional, especialmente en lo que respecta a su política de asistencia social. Cabe destacar que el Episcopado se reunió anteriormente con el presidente Javier Milei en la Casa Rosada el 12 de marzo pasado, donde expresaron sus preocupaciones y demandas, siendo la ministra Sandra Pettovello designada para atenderlas.
Con esta declaración, la Iglesia Católica reafirma su compromiso con los más vulnerables y continúa instando al Gobierno a tomar medidas efectivas para abordar la difícil situación social que atraviesa el país.
