La conmovedora historia de una pareja cordobesa que adoptó a cinco hermanitos jujeños

Desde enero Paola y “Coki” viven en Villa María junto a sus cinco hijos. Cómo fue el proceso y cómo viven ahora los siete.

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Cinco hermanos jujeños encontraron una familia que les diera amor y cariño en Córdoba. Después de una largo proceso los chicos se fueron a vivir con una pareja de Villa María y desde hace meses son una familia numerosa llena de amor.

Pero la historia con final feliz tuvo un comienzo tormentoso. El año pasado salió la convocatoria del Ministerio de Justicia de Jujuy que buscaba personas interesadas en adoptar a cinco hermanos de 10, 9, 8, 7 y 5 años. Los padres biológicos de los chicos los golpeaban y tenían problemas de alcoholismo.

En 2013, los nenes fueron separados de sus papás y quedaron alojados en la “Casa del Niño” dependiente de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia. En 2015, una abuela se hizo cargo de los niños pero la mujer falleció y los chicos quedaron una vez más institucionalizados en la “Casa del Niño”. Recién en 2016 quedaron en estado de adoptabilidad y fueron trasladados al “Hogar del Sol”.

En noviembre del año pasado, salió la convocatoria y recién enero de este año se fueron a vivir con Walter “Coki” Montenegro y Paola Damiani.

La conmovedora historia de una pareja cordobesa que adoptó a cinco hermanitos jujeños

La pareja cordobesa también tiene su historia. Paola estaba inscripta en el registro para ser mamá adoptiva desde antes de conocer a Coki porque ya sabía que tendría que hacerse tratamientos de fertilidad o adoptar para ser madre.

Después de convivir dos años juntos decidieron anotarse como pareja adoptante. Siempre estaban atentos a las convocatorias y llamados. Cuando el año pasado se enteraron de los hermanitos de Jujuy algo adentro de ellos les dijo que eran sus hijos.

Desde ese día empezaron a planear la llegada de los chicos, cambiaron el auto por uno con siete asientos, sus familiares y amigos les ayudaron a equipar la casa.

Paola y Coki comentaron que sus hijos los llamaron papá y mamá desde el primer momento y que día a día construyen el vínculo con los chicos.

“Nos llevamos muy bien los siete, somos un equipo desde el principio. Durante la primera semana de vinculación, íbamos todos los días al hogar y estábamos alrededor de doce horas juntos”, explicaron al medio nacional.

Paola es abogada y es empleada judicial, y Coki es vendedor por lo que tienen tiempo para estar con sus hijos y encargarse de sus necesidades y educarlos.

“Lo más urgente, fue correr del lugar de mamá a la más grande para que también pudiera disfrutar de su infancia. Al principio, cuando les poníamos límites a los más chicos, ella sentía que tenía que defenderlos. Sabemos que esto es día a día, hablar mucho y compartir entre todos las situaciones que van apareciendo”, dijo Paola.