La chacarera ciruja

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El fútbol y la música, al menos en nuestro país, sostienen un vínculo sin parangón entre otros deportes y expresiones artísticas. Las tribunas de las canchas argentinas no conciben el silencio. De hecho, a algunos ignotos equipos puede faltarle agua caliente en sus vestuarios, carecer de tribunas y hasta de campos de juegos, pueden no tener pelotas para entrenar, ni para jugar, pero jamás les faltará un grupo de entusiastas ruidosos dispuestos a cantar, incansablemente, durante los 90 minutos que dure el partido, independientemente del resultado.

Muchas bandas y solistas se consideran consagrados cuando sus composiciones son adaptadas por las hinchadas para alentar a sus respectivos equipos. Así, artistas de los más diversos géneros y estilos, como Víctor Heredia, Sergio Denis o Los Auténticos Decadentes, han logrado posicionarse en el cancionero más popular de la Argentina.

Ahora, en determinadas situaciones, esa fórmula se invierte, y en lugar de que la cancha tome una canción de un músico para adaptarla a su equipo, es un músico el que le compone, adrede, una canción de amor al club del cuál es hincha.
Este es el caso de Matías Poggi, fanático de San Martín que, hace unas pocas horas, presentó Chaca Ciruja, una chacarera que cuenta con la colaboración de importantes artistas, todos asiduos asistentes a La Ciudadela.
“La chacarera no es nueva, la compuse hace varios años. La hice para cantarla con mis amigos en las previas que hacemos antes de ir a la cancha. En público la había cantado en algunas peñas que se habían organizado para juntar fondos para el club. Pero ahora la grabamos y es la presentación oficial”, aclara Matías que es uno de los integrantes del grupo folclórico Proeza.
La pasión por los colores de un club de fútbol, en Argentina, suele ser un bien hereditario, un mandato familiar que trasciende generaciones, sin embargo, Poggi es un ejemplo de lo contrario: “Mi papá es fanático de Atlético. Yo me crie a 5 cuadras del Monumental y de chico me llevaban a esa cancha”, confiesa.
“Yo iba a ver a Atlético pero jamás sentí nada por esa camiseta, no sé por qué, pero siempre sentí que me tiraba San Martín. No se reconocer el momento exacto en que me hice hincha, pero si recuerdo que teniendo entre 10 y 12 años, iba caminando desde la Juan B Justo e Italia a Ciudadela y esperaba la colada para poder entrar. En esos tiempos no manejaba ni un centavo, no tenía para el cospel”.
Su padre no logró inculcarle el amor por Atlético, pero si le cultivó su vocación de músico: “Gracias a él me crie entre asados y guitarreadas, me hizo amar el folclore, me regaló mi primera guitarra, con la que aprendí tocar. Con mi viejo disfruté todo en la vida”, cuenta Matías.
Hoy, Poggi padre no oculta la satisfacción que le trae la Chaca Ciruja: “Está muy orgulloso del tema, se lo pasa a todos sus amigos hincha de San Martín, lo puede más su amor de padre que su amor de  hcinah. Además, los Decanos son distintos, no son fanáticos como nosotros. Él es el típico hincha de Atlético: no le importa demasiado su equipo”, dice con gracia Poggi hijo.
En cuanto a la composición, el folclorista de 35 años revela que  era una deuda pendiente que arrastraba desde la adolescencia: “Cuando cursé el secundario en la Escuela de Comercio, me hice amigo de otros hinchas con los que empezamos a ir a la cancha juntos y seguimos yendo todavía. Varios son del barrio Seoc, entonces hacemos las previas ahí. Siempre hay asado y guitarreada, entonces hace años que quería contar nuestros rituales y retratar nuestra pasión”.
“Por eso la letra habla de ese barrio y de ‘Batallón’ que es un amigo nuestro que iba a la cancha con nosotros y un día, a la salida de la cancha tuvo un accidente y murió. Fue una forma de homenajearlo también”, cuenta.
Para grabarla, Poggi contó con la colaboración de varios artistas, obviamente, todos Cirujas: “Fue una idea del Paisa Romano al que se le ocurrió convocar a músicos hinchas de San Martín, la mayoría aceptó, también hubo algunos que prefirieron no participar. Salió algo hermoso y a la gente le está gustando”.
Entre los participantes, aparecen personajes como Lucho Hoyos, Leandro Robín, Poly Argañaraz, Sofía Singh y Noralía Villafañe, entre otros: “Noralía es la hija del Mono Villafañe, que es hincha y fue jugador de Atlético, su historia es parecida a la mía, porque ella es fanática del Santo. Pero el padre del Mono, que tenía el mismo apodo, abuelo de ella, era jugador y veneno de San Martín”, revela Poggi.
“Esto es un sueño, San Martín y el folclore son mis pasiones y logré juntarlas a ambas, con la participación de gente a la que admiro mucho. Más no puedo pedir”, finaliza Matías Poggi que de esta forma aporta al cancionero del Santo que ya tiene tangos, cumbias, baladas y rock. Ahora también, una Chacarera: la Chaca Ciruja.  

Fuente el tucumano