La asesoría pericial en el caso de la muerte de Diego Maradona dará un nuevo giro con una pericia médica crucial que se llevará a cabo en San Isidro. Este proceso será fundamental de cara al juicio oral y público que comienza el próximo 4 de junio, donde ocho médicos enfrentarán acusaciones. La pericia buscará arrojar luz sobre la responsabilidad de ocho profesionales de la salud, entre ellos el neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov, en la atención médica de Maradona.
Esta pericia es especialmente relevante tras la primera junta médica, que ya determinó la atención médica como “inadecuada, temeraria y deficiente”. Sin embargo, esta conclusión ha sido cuestionada por las defensas. El Tribunal Oral Penal 3 ha aceptado realizar esta prueba suplementaria a pedido de las defensas, lo que sugiere un intento de arrojar más claridad sobre los acontecimientos que rodearon la muerte del ícono del fútbol.
Además, los jueces han concedido al pedido fiscal de llevar a cabo una inspección ocular durante el juicio en la casa de Tigre, donde Maradona pasó sus últimas semanas de vida. Esta inspección podría proporcionar más información sobre las condiciones en las que vivía el exjugador y cómo afectaron a su salud.
La autopsia realizada después del fallecimiento de Maradona reveló que murió a causa de un “edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada”, además de una “miocardiopatía dilatada”. Maradona, quien también luchaba contra problemas de adicción al alcohol, había sido hospitalizado varias veces en los meses previos a su muerte.
Con el inicio del juicio a la vuelta de la esquina, la nueva pericia médica y la inspección ocular se presentan como momentos cruciales para determinar la verdad detrás de la muerte de uno de los íconos más grandes del fútbol mundial.
