El gobernador Osvaldo Jaldo brindó este miércoles una conferencia de prensa para explicar la postura oficial ante el escándalo policial de El Cadillal. El mandatario fue categórico al afirmar que su gobierno no apañará “absolutamente a ningún miembro de la fuerza que cometa ilícitos”.
Jaldo sobre el escándalo policial relató que las actuaciones se iniciaron desde su propio despacho apenas se conoció la maniobra. Detalló que ordenó constituirse en el lugar inmediatamente y, tras confirmar las irregularidades, dispuso la detención de los efectivos y la baja del jefe y subjefe de la Regional Norte. “Lo hicimos esa misma mañana”, explicó.
El gobernador intentó dimensionar el hecho dentro de la estructura policial. Sostuvo que no se puede “prejuzgar” a toda la institución, que cuenta con 14.000 efectivos, por el accionar de un grupo reducido. “Si son 15 sobre 14.000, la policía está controlada”, afirmó, aunque aclaró que la respuesta hubiera sido la misma si se trataba de un solo agente.
En cuanto a la conducción de la fuerza, Jaldo confirmó que ratificó al jefe y al subjefe de la Policía, así como a la plana mayor. Aclaró que el respaldo se mantendrá “siempre y cuando no les roce ningún caso ilícito”. También destacó los logros de gestión, mencionando una reducción del 50% en los homicidios y del 30% en los delitos.


