El gobernador en uso de licencia, Osvaldo Jaldo, recibió nuevas amenazas en redes sociales, presuntamente publicadas por la hermana de Javier “Chucky” Casanova, un delincuente con amplio prontuario. Casanova fue trasladado recientemente al penal de Benjamín Paz con prisión preventiva. Las intimidaciones también alcanzaron al jefe de Policía, Joaquín Girvau, y al jefe de la Unidad Regional Norte, Gustavo Beltrán.
“Se terminó la joda en Tucumán. Nosotros vamos a fondo contra los delincuentes”, respondió Jaldo. Aseguró que su gestión no se dejará amedrentar y que redoblará los esfuerzos para combatir el crimen organizado. “Desde el primer día vinimos a poner orden y lo estamos cumpliendo a rajatabla”, agregó.
Jaldo explicó que la política de seguridad apunta tanto a los “soldaditos” como a las estructuras económicas del narcotráfico. “Ya secuestramos camionetas de alta gama, propiedades, armas, drogas y dinero. El objetivo es cortar la cadena económica que alimenta a estas bandas”, dijo. Además, advirtió que también se investigarán los bienes de familiares de los delincuentes: “Son cómplices directos”, afirmó.
El mandatario destacó los resultados recientes: más de diez allanamientos en un solo día, detenciones clave en Benjamín Paz y el secuestro de arsenales de alto calibre. Subrayó la coordinación con el Poder Judicial y las fuerzas federales a través del Operativo Lapacho, que refuerza los casi veinte pasos fronterizos, formales y clandestinos, del norte provincial. “Hoy el territorio lo tiene el Estado, no la delincuencia”, sentenció.
En plena campaña como candidato a diputado nacional por el Frente Tucumán Primero, Jaldo aseguró que las amenazas no cambiarán su agenda política. Valoró el nuevo Código Procesal Penal, que impide la excarcelación de delincuentes peligrosos. Y concluyó: “Pregunten cuántas veces amenazaron a gobernadores anteriores. Ninguna. Hoy se actúa con firmeza”.