El proceso de identificación de los cuerpos devueltos por Hamás sumó este miércoles una nueva y dolorosa controversia. El Ejército de Israel confirmó la identidad de tres rehenes —Uriel Baruch, Tamir Nimrodi y Eitan Levy—, pero reveló que el cuarto cadáver entregado por el grupo terrorista “no coincide con el de una persona secuestrada”.
La revelación generó un profundo malestar y reavivó la angustia de las familias. No es la primera vez que Hamás entrega restos que luego no corresponden a rehenes israelíes. Un hecho similar ocurrió en febrero de este año con el caso de Shiri Bibas. Tras el anuncio, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) exigieron que “Hamás debe hacer todos los esfuerzos necesarios para devolver a los rehenes muertos”.
Los tres rehenes identificados habían sido secuestrados durante el ataque del 7 de octubre de 2023. Uriel Baruch, de 35 años, fue capturado en el festival de música Nova. Tamir Nimrodi, de 20 años, era un suboficial que fue secuestrado en su base cerca de Erez. Finalmente, Eitan Levy, un taxista de 53 años, fue asesinado tras dejar a un pasajero en el Kibutz Beeri y su cuerpo fue llevado a Gaza.
Estas nuevas identificaciones se suman a las confirmadas el martes, correspondientes a los cuerpos de Guy Iloz y Bipin Joshi. Mientras tanto, las familias de los cautivos cuyos restos aún no fueron devueltos siguen esperando respuestas, en un clima de creciente desconfianza hacia el grupo terrorista.