El Ejército de Israel ordenó este martes la evacuación total de la ciudad de Gaza, en el marco de su ofensiva final contra Hamas. Según la ONU, la medida afecta a casi un millón de personas y marca una nueva etapa del conflicto armado.
El vocero militar, Avichay Adraee, comunicó a través de X que todos los habitantes deben abandonar la capital palestina de inmediato. Indicó que el desplazamiento debe realizarse por la carretera de Al Rashid hacia Al Mawasi, una zona humanitaria ubicada al sur, cerca de Jan Yunis. Sin embargo, ese lugar ya está colapsado por desplazados previos, según organismos internacionales.
“Por su seguridad, evacúen inmediatamente”, escribió Adraee. También afirmó que las fuerzas israelíes entrarán a la ciudad de Gaza con gran fuerza hasta eliminar a Hamas.
El ministro de Defensa, Israel Katz, confirmó la demolición de 30 edificios de gran altura. Según explicó, Hamas los usaba como infraestructura militar. También advirtió que, si el grupo islamista no libera a los rehenes ni se rinde, “serán destruidos y Gaza quedará en ruinas”.
Por su parte, el primer ministro Benjamin Netanyahu anunció que el gobierno planea derribar al menos 50 “torres del terror” utilizadas por Hamas como centros de operaciones.
Mientras tanto, el Ministerio de Sanidad de Gaza, bajo control de Hamas, pidió a la comunidad internacional que proteja hospitales, equipos médicos y habilite corredores humanitarios. Alertaron sobre una catástrofe inminente si no se facilita el acceso de ayuda médica.
Desde el inicio del conflicto, el 7 de octubre de 2023, los bombardeos israelíes causaron más de 64.500 muertes, según cifras de las autoridades sanitarias palestinas.
Gaza, el último bastión de Hamas
Israel considera que la ciudad de Gaza es el último bastión operativo de Hamas. Desde agosto, la ofensiva militar se intensificó. Ahora, el gobierno busca eliminar por completo la capacidad de acción del grupo armado.
La orden de evacuación representa la advertencia más directa desde el inicio del conflicto actual. Miles de familias deben elegir entre abandonar sus hogares o quedarse sin refugio seguro. Las zonas humanitarias no tienen capacidad para recibir a más personas.