En los últimos días muchos fueron los fumadores que se quejaron por la falta de cigarrillos en los kioscos. Y es por esto que un insólito hecho se registró en las provincias de Chubut y Chaco, y tuvo al santo pagano como protagonista.
Muchos de los fieles que se acercan a venerar al Gauchito Gil notaron que faltaban los “puchos” que les dejan como ofrenda. Esa situación se dio en varios puntos de la localidad chubutense de Comodoro Rivadavia.
En Chaco, un grupo de delincuentes destrozó el santuario del Gauchito Gil y se llevó todas las ofrendas.
El santuario está ubicado a 17 kilómetros al norte de Sáenz Peña. “Estamos consternados por esta noticia. No es la primera vez que hacen esto, pero ahora con más saña porque destruyeron todo, hasta la imagen, aparentemente utilizaron una maza o martillo. Hace 15 días que habíamos hecho todo a nuevo”, confirmaron fuentes consultadas.
Los ladrones se llevaron botellas de vino, whisky y cigarrillos que los fieles llevan como ofrenda.

“Siempre rompen la ermita para robar las cosas que llevan los fieles, sobre todo los fines de semana. La gente va desde Sáenz Peña y distintos puntos de Chaco, limpia el lugar y también llevan ofrendas al Gauchito Gil; pero ahora los vándalos se fueron al extremo porque no conformes con lo que llevaron, hasta la imagen destrozaron”, confirmaron.
Quién fue el Gauchito Gil
El Gauchito Gil nació en una localidad cercana a Mercedes, en la provincia de Corrientes alrededor del año 1840 y fue decapitado el ocho de enero de 1878. Es un santo pagano que no está comprendido dentro de la liturgia católica.
Cuenta la leyenda que su primer milagro sucedió momentos antes de su muerte: Gil le dijo a su verdugo que, una vez que lo matara, iba a ir a su casa y encontraría a su hijo muy enfermo, pero que si lo invocaba, sanaría, y así habría sucedido. Desde entonces, los devotos del Gauchito le hacen ofrendas y le prenden velas rojas en el santuario ubicado a 8 kilómetros de la ciudad correntina de Mercedes.