Violencia, caos y heridos en la Copa Sudamericana: la Conmebol suspendió el encuentro por los octavos de final en Avellaneda tras una brutal batalla en las tribunas.
La noche del miércoles 20 de agosto se convirtió en una pesadilla en el estadio Libertadores de América. Graves incidentes: El partido entre Independiente y Universidad de Chile, correspondiente a la revancha de los octavos de final de la Copa Sudamericana, fue suspendido por la Conmebol tras una violenta pelea entre hinchas de ambos equipos que dejó un saldo de heridos, destrozos y escenas de extrema tensión.
Todo comenzó cuando la barra brava de Independiente ingresó al sector visitante, donde se ubicaban los hinchas chilenos. La situación se descontroló rápidamente: volaron butacas, piedras, palos y fierros. En medio del caos, se registraron imágenes impactantes de personas ensangrentadas, hinchas desnudos y otros lanzándose al vacío para escapar de las agresiones.
Los jugadores de ambos equipos intentaron calmar la situación, mientras la policía intervenía con retraso. Algunos simpatizantes de Independiente pidieron ingresar al campo de juego para resguardarse de los objetos que les arrojaban desde la tribuna superior.
Las imágenes captadas por fotoperiodistas retratan con crudeza la barbarie. En ellas se observa a barras golpeando a hinchas chilenos, gente con heridas sangrantes, un hincha antes de arrojarse al vacío, y un hincha de la U acorralado y despojado de su ropa por simpatizantes locales.
La Conmebol informó que el partido se suspende “por razones de seguridad” y que una investigación disciplinaria ya está en marcha. Las autoridades analizan duras sanciones tanto para Independiente como para Universidad de Chile, ya que hubo violencia de ambos lados.








