El huracán Milton, considerado uno de los más destructivos de la temporada, impactó la costa oeste de Florida, tocando tierra en Siesta Key. A pesar de haber bajado a categoría 3, sus vientos sostenidos de 193 km/h y marejadas ciclónicas han generado alertas en el estado. Las autoridades advierten sobre las graves inundaciones que pueden afectar a ciudades como Sarasota y Tampa.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) emitió advertencias de emergencia, subrayando que, aunque la tormenta perdió fuerza, sigue siendo peligrosa. La región aún se recupera del paso del huracán Helene, que recientemente causó 235 muertes en el sureste de EE. UU. Milton, ahora debilitado, amenaza con empeorar los daños en zonas ya afectadas.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, instó a los ciudadanos a resguardarse, previendo importantes daños materiales. En tanto, el presidente Joe Biden calificó a Milton como “la peor tormenta en Florida en un siglo” y solicitó evacuaciones inmediatas. La situación ha sido aprovechada por figuras políticas como Donald Trump, quien criticó la respuesta gubernamental en medio de la campaña electoral.
Científicos han relacionado la fuerza de este huracán con el cambio climático, afirmando que las condiciones atmosféricas actuales aumentan en un 10% las precipitaciones y la velocidad del viento. Mientras tanto, se espera que el huracán continúe su avance hacia el interior, con Orlando como uno de sus próximos objetivos.