A consecuencia de la escalada de contagios provocados por la cepa Ómicron, la falta de reactivos e insumos para detección de los casos de coronavirus es un problema que enfrentan varios países del mundo. Tucumán no es la excepción a esta realidad, y desde el Colegio de Bioquímicos advierten que comienza a haber dificultades con la provisión de insumos que les solicitan a sus proveedores.
La provincia atraviesa la tercera ola de Covid-19, con cifras récord de contagios, en las últimas 24 horas se registraron 6144 casos. En algunos centros de testeos, la positividad se ubica entre el 80 y 90%. A diario es enorme la cantidad de personas que asisten a los efectores públicos para realizarse un hisopado, esta situación derivó a que el Ministerio de Salud modifique los criterios y limite el acceso para testear sólo a los mayores de 50 años que presenten síntomas o a personas consideradas de riesgo.
Angela del Carmen González, presidenta del Colegio de Bioquímicos de Tucumán, analizó la situación epidemiológica actual y confirmó que en el sector privado “Estamos muy escasos, todavía el sistema no está colapsado pero eso no significa que la semana que viene veamos otra realidad, no podemos permitir que eso suceda. Los laboratorios que tienen grandes demandas son los que cuentan con insumos”, afirmó.
“Hubo muchos casos y las personas se hisoparon más de tres veces en el sector público. No van a ir a hacerse tantas veces un test por $ 3.000 en un laboratorio privado. Lo que pasó fue que ocuparon el lugar de quien realmente lo necesitaba y ahora nos quedamos sin insumos”, explicó.
“Estamos totalmente preocupados y ocupados en resolver cuanto antes la falta de insumos”, dijo y comentó que los encargados de suministrarles los reactivos son empresas internacionales, por lo que los elementos deben ser importados. “Por proveedor recibíamos 200 cajas, ahora nos están mandando de a 50, con esa cantidad no hacemos nada”, apuntó González.
Por otra parte, la especialista fue crítica con la habilitación de la venta de autotest en farmacias, lo cual permitiría agilizar el trámite del hisopado y descongestionar los nodos. La bioquímica opinó que “resulta llamativo que la Anmat esté retardando las importaciones para los insumos de test rápido y PCR. Sin embargo, están muy concentrados en los reactivos de los autotest”. “Esto es un llamado de atención. Para nosotros es un tremendo problema epidemiológico, la gente común no está capacitada para la toma de muestra, el procesamiento la confiabilidad del resultado y la validación del mismo”, dijo y resaltó que lo consideran una práctica inconveniente ya que los resultados serían orientativos y no con valor de diagnóstico. “No te aseguran la cadena de trazabilidad. La confiabilidad del resultado queda en la interpretación de cada persona, no en la de un especialista”, aseveró.
Por otra parte, González aclaró que “los laboratorios privados no van a aumentar el precio por la demanda, si sucede será porque dependemos de insumos dolarizados, es decir, depende del precio de las nuevas partidas de reactivos”. En Tucumán, un test rápido de antígeno ronda los $ 3.000, mientras que la prueba de PCR $ 6.000. Finalmente, la directiva adelantó que ya firmaron convenio con varias obras sociales para incorporar dentro de su nomenclador de prestaciones los códigos de PCR y test rápido, entre ellas PAMI. “A diferencia de lo que se piensa, nosotros no queremos cobrar particular. Son las obras sociales las que a veces retrasan el convenio con el Colegio. Hacemos los convenios para garantizar la libre elección de cualquier laboratorio por parte del afiliado y para que todos nuestros colegiados puedan trabajar”, concluyó.
Fuente: La Gaceta