Tras más de dos años de un angustiante cautiverio, el grupo terrorista Hamás liberó a los 20 rehenes israelíes que mantenía secuestrados en Gaza. La entrega se concretó este lunes por la mañana en dos tandas, cumpliendo con la primera fase del acuerdo de paz mediado por Estados Unidos. El operativo desató una explosión de alegría en Israel, poniendo fin a 738 días de incertidumbre para las familias.
La liberación se produjo en paralelo a la llegada del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a Israel. El mandatario estadounidense, impulsor del acuerdo, tiene previsto hablar ante el Parlamento en Jerusalén antes de viajar a Egipto para sellar el pacto de paz. La Plaza de los Rehenes en Tel Aviv, un símbolo de dolor durante dos años, se transformó en un escenario de festejos y abrazos emocionados.
El operativo de entrega fue complejo. Hamás entregó a los cautivos a la Cruz Roja en distintos puntos de Gaza. Desde allí, fueron trasladados para reunirse con unidades especiales del ejército israelí. Tras una primera evaluación médica, los liberados se reencontrarán con sus familiares directos en el complejo de Re’im, para luego ser derivados a hospitales especializados para un control exhaustivo.
Con la noticia de que Hamás liberó a los 20 rehenes, se activa la siguiente fase del acuerdo. Israel comenzará la excarcelación de 2.000 prisioneros palestinos, incluyendo condenados a cadena perpetua. Aún queda pendiente la entrega de los cuerpos de los secuestrados que murieron en cautiverio, un proceso que, según lo pactado, debería comenzar en las próximas horas.