El lunes en la vereda de la casa del barrio Las Cabañas, cerca del balneario de Famaillá, los niños de la cuadra jugaban como cualquier día de diciembre de calor en Tucumán: algunos corrían, otros se refrescaban, una pelota rodaba y entre el medio de todas las risas, las canciones y los aplausos, un bebé de un año y medio.
“Mis hijitos estaban jugando a la vista de todos. También estaban en la ronda de juegos las otras nenitas de lo más bien. Hasta que una de las nenitas se va a comprar al vecinito. Mi bebé, que todavía no sabe caminar bien, la ha querido seguir. Es en ese momento que apareció por detrás el chico, lo alzó y se lo llevó”.
La madre del bebé víctima de ASI (abuso sexual infantil) habla este mediodía con el diario el tucumano. Viaja en un auto acompañada como desde la primera hora de los hechos por la Licenciada en Psicología, Alejandra Osores, directora de Niñez, Adolescencia y Familia.
Luego de que el joven de 22 años levantara al bebé de un año y medio, el padre de 56 años también fue encontrado por la madre cometiendo el aberrante hecho. De acuerdo a lo que investiga la Justicia y tras rápidamente haber dictado prisión preventiva para padre e hijo, la madre del bebé revela quiénes son.
“Nunca pensamos que podíamos mis hijos podrían llegar a estar en peligro con estas personas. El hombre mayor era sociable: mostraba ser agradable, y en cuanto al hijo no, no era sociable, no tenía contacto con la gente. Pero la verdad es que nunca sospechamos ni imaginamos vivir lo que estamos viviendo. Yo ahora en estos momentos estoy mal, muy mal. Esto es algo feo que nadie se espera, yo lo único que he podido hacer es hacerles saber que esto no iba a quedar así. No pude hacer nada por mi cuenta, rápidamente intervino la Policía”.
Al lado de la mamá que habla con el tucumano, conduce la licenciada Osores, directora de Niñez, Adolescencia y Familia. Está al lado de la mamá al frente del acompañamiento protocolar desde que el niño fue derivado al Hospital Parajón Ortíz y desde que la comisaría de Famaillá fue quien se comunicó para informar del hecho: “Nos apersonamos, se inició la investigación, el médico forense revisó año, luego siguió la profilaxis, y se hicieron los análisis para ver si el niño contrajo alguna enfermedad. Una vez dado de alta comenzó la primera instancia del acompañamiento”.
“A la mamá se le asigna una psicóloga. Cuando suceden estos casos, se quiebra todo el grupo familiar. Principalmente el niño que lo padeció, pero también la madre y el núcleo familiar. Se trabaja para que puedan expresar todo su dolor, rever ese dolor. No quedar paralizado. Revisar qué pasó, y dejar que actúe rápido la Justicia, quien ya ha dictado 70 días de prisión preventiva para las personas que cometieron un delito aberrante”, indica Osores a el tucumano.
¿Quiénes son, cómo piensan, cómo actúan las personas capaces de cometer estos actos? “Es necesario visibilizar estos casos y saber que las personalidades que abusan saber con un estudio previo los movimientos de la familia. Saben en qué momento juegan, acompañado de quién están los niños. Establecen confianza. No es casual de que estemos hablando de una persona que habitaba a la par de donde ellos viven”.
“¿Y la mamá?”, “¿Dónde estaba la mamá?”, es uno de los lamentables comentarios que se leen en las redes sociales ante la repercusión mediática del caso en Famaillá: “Trabajamos mucho para que la mamá entienda que ella no es culpable”, indica Osores. Y la mamá del bebé responde: “Todo duele. También que la gente mire mal y pregunte: ‘¿Qué estaba haciendo en el momento?’. Yo a mis hijos siempre los tengo ahí, siempre cerca. Como toda madre, se ocupa de la casa y hace un montón de cosas y en un segundo puede ocurrir lo que ha ocurrido. Esto le puede pasar a cualquiera”-
Y agrega: “Cuando lo he encontrado a mi hijo en esa pieza, lo primero que he pensado es que necesitaban que lo atiendan. No he podido sacar mi bronca. Repito: nunca imaginaba que gente que la he tenido al lado podía hacer algo así. Mi bebé está estable, mejor. Yo me siento mal porque me siento impotente al no poder reaccionar ante ciertas cosas al no poder hacer más cosas con estas personas”.
Visibilizada la Ley Proteccional, remarcada la importancia de que estos casos estén regulados por una ley que se convierte en tendencia, amparados en el artículo 22 y el comunicado de Niñez donde se deja en claro que hay que proteger las imágenes del niño, Osores indica: “Hay que regular leyes sobre el hecho sucedido, que no se convierta solamente en algo mediático. Es un abuso sexual infantil: que se proteja a los niños, que los protocolos se activen y que ahora podamos seguir con la mamá, ir acompañándola sin ningún tipo de enjuiciamiento hacia ella. Es una manera de prevenir abusos, saber que hay abusos intrafamiliares, o de personas cercanas al domicilio. Y hay que estar alerta. Esto, a veces, pasa”.
Las redes sociales, sin filtros, han pedido la pena de muerte para los vecinos de 56 y 22 años. O han pedido que los linchen, que les prendan fuego, que permitan que la gente se encargue como ha hecho en el caso de Abigail. Eso es lo que mucha gente quiere. ¿Qué es lo que quiere la mamá del bebé de un año y medio? “Entiendo que todo esto lleva un proceso, pero lo único que pido es que le den perpetua. No merecen estar libres. Esto le puede volver a pasar a cualquier vecina, no merecen tener libertad. Ellos no”.

La imagen de los acusados de cometer el hecho es gentileza de Federico Salas, director del diario el famaillense.
Fuente el tucumano