Facebook anunció la prohibición de los anuncios que desmotiven a vacunarse

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La red social, donde han proliferado los movimientos de teorías conspirativas, indicó que la medida está dirigida a “eliminar informaciones falsas” que puedan dificultar el trabajo de los organismos de salud pública.

Facebook anunció este martes la prohibición de los anuncios que desmotiven a la gente a vacunarse en plena pandemia de coronavirus, que según el gigante de las redes sociales “subrayó la importancia de los comportamientos de salud preventiva”.

Nuestro objetivo es ayudar a que los mensajes sobre la seguridad y la eficacia de las vacunas lleguen a un grupo amplio de la población, a la vez que prohibimos los anuncios con información falsa que puedan dañar los esfuerzos de salud pública”, apuntaron desde Facebook en una entrada en el blog oficial de la empresa.

Movimientos Antivacunas

La plataforma ya prohibió la desinformación y los fraudes identificados por las instituciones de salud pública como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.

“Pese a que los expertos en salud pública concuerdan en que no tendremos una vacuna contra la covid-19 aprobada y ampliamente disponible en un tiempo, hay medidas que la gente puede tomar para estar sano y seguro”, afirmó la compañía en un comunicado.

Facebook continuará permitiendo, sin embargo, los anuncios tanto a favor como en contra de las regulaciones gubernamentales ligadas a las vacunas. Así, la idea de Facebook es seguir permitiendo un debate sobre cómo deben gestionar los Gobiernos el desarrollo y administración de las vacunas, pero impedir que haya voces que llamen directamente a la población a no vacunarse.

El gigante tecnológico planea igualmente lanzar una campaña de información pública en Estados Unidos animando a que la población se vacune contra la gripe estacional.

A principios de octubre Facebook eliminó, al considerarlo información falsa, un mensaje compartido por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el que comparaba la pandemia de COVID-19 con la gripe y aseguraba que la primera es “muchos menos letal” en la mayoría de las poblaciones, en contra de lo que señalan las estadísticas.

Trump respondió a las acciones de Twitter y Facebook con un nuevo mensaje en el que llamó a eliminar las protecciones legales de las que disfrutan las grandes plataformas de Internet bajo la sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones de 1996. Esa sección indica que las grandes compañías de Internet están exentas de casi cualquier consecuencia legal resultante de los contenidos publicados en su plataforma e incluso de sus propias decisiones de eliminar contenidos porque se supone que son meros intermediarios o canales.Antes de ser presidente, Trump escribió mensajes en contra de las vacunas, con argumentos en contra de la evidencia científicaAntes de ser presidente, Trump escribió mensajes en contra de las vacunas, con argumentos en contra de la evidencia científica

Los gigantes de la tecnología, por su parte, han sido regularmente acusados de permitir que florecieran los movimientos anti-vacunas en sus plataformas.

Según las autoridades sanitarias estadounidenses, la cantidad de niños que llegan a los dos años sin haber recibido ninguna vacuna superó el 0,9% para los nacidos en 2011 y el 1,3% de los nacidos en 2015. Además, el número de solicitudes de exenciones de vacunas aumentó en el periodo 2017-2018 por tercer año seguido en el país norteamericano.

Sin embargo, un gran estudio realizado entre más de 650.000 niños daneses seguidos durante más de una década llegó a la misma conclusión que varios trabajos precedentes: la vacuna contra las paperas, el sarampión y la rubeola no comportan ningún riesgo de autismo en niños, contrariando las teorías que defienden los activistas anti-vacunas.

Se espera que las vacunas contra el coronavirus sean clave para superar la pandemia, por lo que varios laboratorios del mundo trabajan a contrarreloj para desarrollarlas.

Estados Unidos ya ha encargado por adelantado millones de dosis de las vacunas en las que trabajan los laboratorios Pfizer y Moderna, pero también de las de AstraZeneca, Johnson & Johnson, Novavax y Sanofi con el objetivo de asegurarse una entrega rápida de quien consiga desarrollarla antes.

Fuente: Infobae (con información de EFE y AFP)