Fabiola Yañez, ex primera dama de Argentina, se encuentra en pleno proceso de definir su estrategia legal en la causa que ha conmocionado al país, donde acusa al ex presidente Alberto Fernández de violencia de género. Yañez deberá decidir en las próximas horas si designa un nuevo abogado para representarla, ya que Juan Pablo Fioribello, quien la defendió hasta ahora, no puede continuar debido a su cercanía con Fernández.
Fioribello, quien ha representado a Yañez en varias causas previas, incluyendo la controvertida “Fiesta de Olivos”, no descarta viajar a Madrid para reunirse con la ex primera dama. “Quiero ver el material, hasta ahora no vi las fotos”, declaró el abogado en una reciente entrevista.
Yañez ha descrito a su abogado situaciones de violencia física y verbal sufridas a manos del ex presidente, afirmando estar “desfigurada en una de las fotos” que presentó como evidencia. Ayer, tuvo un primer contacto formal con el fiscal Carlos Rívolo, quien lidera la investigación. En los próximos días, Yañez podría ampliar su declaración, mientras que la fiscalía continúa tomando medidas para protegerla y avanzar en la investigación.
El caso se inició tras la revelación de una serie de mensajes encontrados en el celular de María Cantero, ex secretaria de Fernández, en los cuales Yañez relataba episodios de violencia. La difusión de estos mensajes, que Fernández desconocía hasta el sábado pasado, llevó a Yañez a formalizar la denuncia, lo que generó un terremoto político y mediático.
Fernández, por su parte, se ha mostrado devastado por la situación, confidiéndole a un allegado: “De esto no me recupero más”. A pesar de la gravedad de las acusaciones, aún no ha designado un abogado defensor en esta causa, y algunos expertos sugieren que podría solicitar que el caso sea trasladado a otro fuero judicial.
La situación se agrava con la confirmación de que los mensajes entre Yañez y Cantero indican la posible comisión de delitos en un contexto de violencia de género. Fioribello, en declaraciones recientes, insinuó que esta denuncia podría ser solo el inicio de un escándalo mucho mayor.
