«El Noa tiene todas las posibilidades de desarrollar la producción porcina», afirmó Juan Uccelli

En el marco de las intenciones de China de instalar en nuestro país mega granjas porcinas, han sido muchas las opiniones de los sectores técnicos, políticos y ambientalistas. El ing. Juan Luis Uccelli, consultor del sector porcino ha elaborado un informe referido a las ideas erróneas que se han difundido.

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Según comentó a Suena a Campo, el proyecto fue mal planteado desde sus inicios por parte de los sectores públicos y privados publicándose números estrafalarios que nada tenían que ver con la realidad. “A partir de allí, surgieron muchas versiones, algunas lógicas y otras no tanto, atacando al proyecto, sin embargo, debemos verlo como una posibilidad de inversión que, si se realiza dentro de los parámetros normales, puede resultar positivo para el país” expresó.

El especialista opinó que nuestro país está totalmente capacitado para llevar adelante este proyecto organizando el crecimiento productivo en etapas que podrían consistir en un incremento de unas 60 mil madres por año, lo que, al cabo de unos 5 o 6 años, representaría un crecimiento total de unas 300 mil madres.

“La desinformación creó la imagen poco feliz de mega granjas o mega factorías, sistemas que en la actualidad ya no se implementan en ningún lugar del mundo” dijo Uccelli.

Granjas porcinas inteligentes

El entrevistado expresó que este nuevo sistema consiste básicamente en hacer las cosas bien. ¿Qué significa esto? Significa una producción con sentido común. El rumbo que debería tomar el sector porcino argentino para un crecimiento lógico, debería ser el de granjas porcinas inteligentes o S+S+S, y no mega factorías. “Una granja inteligente o S+S+S (Seguras, Sostenibles y Sustentables), es la aplicación del sentido común a la producción de cerdos”, sintetizó.

Una producción inteligente debe tender a ser segura por la aplicación de las medidas de bioseguridad, sostenible porque busca la eficiencia y no la eficacia de los recursos productivos y humanos, y sustentable porque contempla el cuidado de los recursos naturales y ofrece inclusive soluciones de biofertilidad y bioenergía.

Llevando esta idea al campo, se trataría de un núcleo en el cual, en un área de 100 a 150 km, se instalen un frigorífico, una planta de alimentos, dos o tres lugares donde se ubique la producción de lechones, y 15 a 30 lugares distintos de engorde de los animales.

“Hablamos de 100 a 150 km, y no de 100 hectáreas como algunos funcionarios plantearon, lo que es totalmente inviable desde el punto de vista del medio ambiental y sanitario. En estas áreas amplias, se pueden aplicar correctamente las normas de bioseguridad para mantener las condiciones sanitarias de los animales y crear un sistema de producción sostenible manteniendo los márgenes económicos y sustentable porque se puede llevar adelante sistema para el cuidado del medio ambiente” explicó.

Otro de los datos erróneos que trascendieron, fue la incorporación de 3 millones de madres para la producción de 100 millones de cerdos lo que preocupó a los ambientalistas. Se dijo además, que se importaría madres desde China, lo que podría atraer una pandemia porcina a nuestro territorio, lo cual no es un dato certero según comentó el ingeniero y explicó que los brotes de gripe porcina en el país asiático se produjeron en sistemas de producciones familiares con animales hacinados y en malas condiciones.

También aclaró que, para aumentar la producción de cerdos no es necesario deforestar para producir soja y maíz, porque estos insumos ya se producen en nuestro país, por lo que es un recurso presente que, en lugar de ser exportado, se le daría valor agregado transformándolo en carne.

Actualmente, Argentina produce 800 mil toneladas de carne de cerdo, este dato indica que la producción ha crecido de manera sostenida, teniendo en cuenta que en el año 2012 se producían 120 mil toneladas. Es decir, que la producción se ha sextuplicado en los últimos 9 años.

Si bien la actividad porcina se encuentra desarrollada en la región pampeana, el proyecto con China busca extender las fronteras productivas hacia el Noa, Nea, Cuyo y la Patagonia argentina. A criterio del entrevistado el noroeste cuenta con todas las condiciones para este tipo de producción ya que cuenta con recursos como soja y maíz, superficie mano de obra y la posibilidad de acceder a puertos chilenos para exportar a través del Pacífico desmonopolizando el puerto bonaerense.

En cuanto a la rentabilidad de la actividad, Uccelli señaló que, normalmente se registran altibajos en los márgenes por ciertas eventualidades como las variaciones en los precios de los granos, sin embargo, a largo plazo, la actividad resulta con rentabilidad positiva.

Fuente Suena a Campo