El intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro, realizaba su recorrido este lunes en el marco de la campaña rumbo a las PASO. Hace minutos expresó lo vivido mientras dialogaba con los vecinos: “En nuestra visita al club de Rumi Punco vivimos un momento desagradable. Un apriete con todas las letras por parte del delegado comunal quien utilizó la fuerza policial para amedrentarnos y evitar que los candidatos de Juntos Para Construir con los vecinos”.
“Hoy a la siesta, mientras los vecinos nos comentaban sobre sus necesidades, Patricia Véliz, esposa del delegado comunal Sandro Gramajo se acercó junto a un grupo de policías para romper la reunión, intentando violar un derecho constitucional: la libertad de reunión y expresión”, agregó Alfaro en un hilo de Twitter publicado hace instantes.
“Es lamentable que el Estado provincial en cabeza de Manzur y Jaldo utilice la fuerza pública para intimidar a un grupo de dirigentes políticos que solamente concurrió a un pueblo del interior para escuchar las necesidades y padecimientos de una sociedad olvidada. Como Rumi Punco no cuenta con un patrullero, el delegado comunal hizo traer un móvil policial del municipio de Graneros con comisario incluido para atemorizar a los vecinos y a la comitiva”, indicó el intendente capitalino.
“Ante esta flagrante violación de preceptos constitucionales, me comuniqué personalmente con el ministro de Seguridad de la provincia para denunciar la situación. Esta campaña recién comienza y vamos a recorrer cada pueblo de Tucumán, cada rincón de la provincia. Hago directamente responsable al gobernador Manzur de cualquier intento de apriete y amedrentamiento futuros”.
Fuente el tucumano
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