El Golden Bridge (o Cau Vang) es uno de esos lugares que cuesta creer que existen. Como su nombre lo indica, es un impactante puente dorado, que tiene ocho tramos, mide 152 metros de largo y se eleva a casi 1.400 metros sobre el nivel del mar, ofreciendo vistas increíbles al paisaje que lo rodea.
Pero lo que más llama la atención en el diseño no es su altura ni su tamaño, sino las dos manos gigantes de piedra que emergen de las colinas y parecen sostenerlo. Y si bien por su efecto desgastado parecen antiguas, son tan nuevas como el resto de la obra, que inauguró en junio de 2018.
Además, a lo largo del recorrido hay lobelias azules, un tipo de flor que genera contraste con el resto de los materiales y suma color al paseo.
La estructura es considerada una obra maestra de la arquitectura y la ingeniería, y suele aparecer en las listas de puentes más lindos del mundo. El objetivo de su construcción (que llevó menos de un año) fue fomentar el turismo en la zona a través de un plan para el cual se invirtieron nada menos que dos mil millones de dólares.
El Golden Bridge está suspendido sobre los jardines de Thien Thai, en el complejo hotelero de Ba Na Hills, cerca de la ciudad de Da Nang, en el corazón de Vietnam. Un motivo más para visitar ese país cuando la pandemia sea un recuerdo.
Uno al cruzarlo se encuentra con una Aldea típicamente gala o francesa, porque fue una de las tantas naciones que quiso colonizar ese país. Ese sufrido pueblo después de más de 100 años de dominación y explotación extranjera, entregó un ejemplo al mundo cuando la ciudadanía, toda en guerrilla, se sublevó y le propinó la derrota más vergonzosa para Estados Unidos, militarmente superior, pero no pudo contra el valor y la estrategia de su líder Ho Chi Min, que construyó miles de kilómetros de redes subterráneas, desde donde el pueblo luchaba a sorpresa.
Fuente Voydeviaje.com.ar y Ventana del Norte
