Después de casi 20 horas de un debate extenuante, la Cámara de Diputados aprobó en general, con 142 votos positivos, el proyecto de Ley Bases promovido por la gestión de Javier Milei.
Hubo 106 votos negativos y cinco abstenciones. De inmediato, sin pausa ni un cuarto intermedio, los legisladores se abocaron a la discusión en particular del articulado, instancia en la que se prevé una votación más ajustada en los puntos más conflictivos.
Desde el inicio, las discrepancias fueron evidentes. Mientras varios legisladores abogaban por una votación nominal artículo por artículo, el presidente de la Cámara, Martín Menem, con el respaldo del PRO, se mantuvo firme en su decisión de realizar la votación por capítulo.
Los puntos más álgidos de la discusión giraron en torno a las facultades delegadas para disolver organismos públicos, la reforma laboral, los impuestos al tabaco y las privatizaciones. A pesar de las críticas y resistencias, el proyecto logró el voto favorable de La Libertad Avanza, el PRO, parte de Hacemos Federal y la mayoría de la UCR.
El líder de este último bloque, Rodrigo De Loredo, expresó su descontento con las políticas del gobierno, pero aseguró que su bancada apoyaría las medidas “por el pueblo”. En contraste, Miguel Angel Pichetto desestimó las críticas como discursos obsoletos y apuntó directamente a las palabras del legislador Bertie Benegas Lynch, instando a cuidar el lenguaje y resaltar el papel de la política en la aprobación de la ley.
“Hemos escuchado todos discursos viejos, atrasan 50 años. Algunos creen que todavía está el muro de Berlín.”, dijo Pichetto.
Leopoldo Moreau, de Unión por la Patria, reiteró la postura de su bancada en contra de las medidas, destacando la importancia de una oposición activa. En contraposición, los defensores más fervientes de la ley, representantes de La Libertad Avanza y el PRO, abogaron por una Argentina más libre y próspera, destacando la necesidad de reducir al mínimo el rol del Estado.
“Se pretende que nuestro país sea una factoría. Nosotros vinimos con la convicción de votar en contra. Y nos encontramos con este escenario y sectores que dicen que tienen que darle herramientas al Gobierno. Pero eso es jugar al ‘adivina, adivinador’. No podemos poner la ciencia de la Argentina, los intereses del país en una timba para ver a dónde sale.”, detalló Moreau.
El debate se vio exacerbado por las discrepancias sobre el plan de Labor Parlamentaria y la forma de votación, pero finalmente se logró la aprobación del proyecto. No obstante, las tensiones persisten, especialmente en torno a puntos sensibles como la restitución de Ganancias y el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones.
Gabriel Bornoroni (La Libertad Avanza), enfatizó: “Sigamos caminando hacia una Argentina más libre y próspera. Sighamos caminando por el camino del presidente Milei. ¡Viva la Libertad!”
Con esta aprobación, el Gobierno avanza en su agenda legislativa, aunque enfrenta resistencia y críticas tanto dentro como fuera del recinto parlamentario. El camino hacia la implementación efectiva de estas medidas sigue siendo incierto, en medio de un escenario político polarizado y desafiante.
