La Cámara de Diputados aprobó -por amplia mayoría- el proyecto de ley de VIH, Hepatitis Virales, Tuberculosis e Infecciones de Transmisión Sexual, el cual promueve la creación de un régimen de jubilación especial de carácter excepcional para quienes transiten las enfermedades de VIH y hepatitis B o C, junto con una pensión no contributiva de carácter vitalicio para las personas que conforman estos grupos y se encuentran en situación de vulnerabilidad social.
Los 241 votos aportados para la media sanción llegaron desde el Frente de Todos (FdT), el Interbloque Federal, Provincias Unidas, y una gran mayoría de Juntos por el Cambio (JXC). El rechazo cosechó 8 sufragios (cuatro de las agrupaciones de derecha y otros cuatro de JXC). El proyecto presentado por la diputada Carolina Gaillard (FdT) enfatiza sobre un abordaje integral desde la salud colectiva y busca brindar contención e información para derribar prejuicios y situaciones de discriminación.
La media sanción fue festejada por los asistentes de organizaciones civiles que reclamaban la actualización de la ley del SIDA, quienes observaron toda la sesión desde los palcos del recinto. Al concluir el debate, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, agradeció la presencia de estas organizaciones y felicitó a los legisladores por haber trabajado en forma “transversal” a favor de iniciativa trasladada al Senado.
En el comienzo del debate, la diputada socialista Mónica Fein, presidenta de la comisión de Acción Social y Salud, aseguró que esta ley permite actualizar la ley 23.798, que después de 30 años debe modificarse. “Hablar del VIH SIDA es hablar de una pandemia que se ha extendido por más de 40 años. Una pandemia que no siempre ha estado en el debate público”. Posteriormente, el exministro de Salud Daniel Gollán afirmó que esta ley “viene a reparar un montón de cuestiones que tienen que ver con la protección integral de la salud, pero con una visión social de la medicina; de lo legal y de lo previsional”.
“Celebramos que esta ley se esté tratando en el recinto, pero creemos que es perfectible. Tenemos que aumentar la cantidad de pruebas diagnósticas. Para poder hacer el tratamiento, necesitamos primero el diagnóstico”, dijo Gustavo Bacha Bouhid, diputado por el Frente Cambia Jujuy y exministro de Salud de esa provincia.
Observatorio Nacional sobre Estigma y Discriminación
El proyecto que deberá tratar el Senado propone la creación de un Observatorio Nacional sobre Estigma y Discriminación, con el fin de visibilizar, documentar y erradicar las vulneraciones a los derechos de las personas afectadas. También, otra de sus propuestas es la conformación de una Comisión Nacional de VIH, Hepatitis Virales, otras ITS y Tuberculosis, integrada de forma intersectorial por representantes de los organismos estatales, sociedades científicas y organizaciones de la sociedad civil, de forma federal y con representación de géneros.
Regimen de Jubilación Especial y Pensión No Contributiva
La ley en ciernes plantea que quienes acrediten al menos diez años desde el diagnóstico de la enfermedad y 20 años de aportes jubilatorios podrían solicitar la jubilación a partir de los 50 años. Como fue mencionado anteriormente, el régimen de jubilación especial (de carácter excepcional) sería para las personas que transiten las enfermedades de VIH y hepatitis B o C, mientras que la pensión no contributiva (de carácter vitalicio) estaría destinada a las personas que conforman estos grupos y se encuentran en situación de vulnerabilidad social
Por último, se propone que todas las pruebas para detectar las patologías deberán ser voluntarias, gratuitas, confidenciales y universales. Actualmente, se calcula que 140 mil personas en Argentina tienen VIH, y cada año se suman -aproximadamente- otras 4500.
fuente: BAE negocios



