Javier Milei recibió una denuncia penal por incitación al odio y a la violencia. La presentó la abogada Valeria Carreras, luego de que el Presidente lanzara insultos y descalificaciones en una cena de recaudación de fondos en Puerto Madero. El evento fue organizado por la Fundación Faro.
Durante su discurso, Milei llamó “kukas inmundos” a sus opositores y se definió como “cruel con los gastadores, con los empleados públicos, con los estatistas”. Carreras sostuvo que esas expresiones promueven la discriminación política y el desprecio hacia trabajadores estatales.
La abogada advirtió que esas frases no son solo opiniones políticas. A su juicio, atacan derechos laborales, degradan a personas por su ideología y pueden alimentar un clima de violencia social.
La Justicia deberá decidir si abre una causa penal. El caso reaviva el debate sobre los límites de la libertad de expresión desde el poder y las consecuencias institucionales que podrían derivarse de sus palabras.