En el juicio por sedición policial, se dieron declaraciones de tres imputados. Tras la declaración del exjefe de policía, Jorge Racedo, los otros tres acusados de sedición policial, que habían solicitado hacer uso de este derecho ante el Tribunal, declararon el jueves. Estos imputados son Alejandro Mamaní, Eduardo Augusto Rodríguez y Adrián García.
El primero en testificar frente al Tribunal fue Alejandro Mamaní. Su abogado, Ernesto Baaclini, explicó que Mamaní fue arrestado mientras estaba de servicio en la comisaría Quinta debido a una sanción por no presentarse en la comisaría el día lunes. Según su declaración, el día lunes 9 de diciembre de 2013, Mamaní estaba participando en un curso en la Jefatura de Policía y se había presentado ese día como correspondía.
El curso no se llevó a cabo debido a los acontecimientos en curso, por lo que Mamaní regresó a su casa y al día siguiente, estando en su día de descanso (por su horario de trabajo de 24 horas seguidas seguidas de 48 horas de descanso), aceptó hacer un servicio adicional en una carnicería ubicada en la avenida Independencia al 2.800.
Según el abogado, Mamaní fue notificado al día siguiente para que se presentara a trabajar en la comisaría, a pesar de estar en su día libre, debido a una orden de la Jefatura de Policía. Cumplió con esta orden y trabajó en la comisaría durante todo el día 11, lo cual está debidamente registrado en el libro de registro.
Finalmente, Mamaní fue arrestado esa noche por la sanción impuesta por el jefe de la comisaría Quinta debido a su supuesta ausencia el día lunes. El abogado Baaclini subrayó que esta situación no constituye un delito de sedición, sino que en todo caso podría ser considerado un incumplimiento de sus deberes como funcionario público o una falta administrativa, cuya sanción ya le había sido impuesta por el comisario jefe de la comisaría.
Fuente La Gaceta
