Mercedes Leal, vicerrectora de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), manifestó su preocupación ante el veto presidencial a la ley de financiamiento educativo. La norma, que buscaba mejorar salarios y recursos frente a la inflación, fue elaborada por universidades, gremios y estudiantes. “El malestar en la comunidad educativa es enorme”, destacó Leal.
El veto afectó a todas las universidades del país. En la UNT, varias facultades están tomadas de forma simbólica por estudiantes. Además, la universidad cerró sus instalaciones en apoyo al paro docente. “Estamos haciendo todo lo posible para no cerrar las puertas”, afirmó Leal, aunque advirtió que la situación es insostenible sin una actualización presupuestaria.
Leal también desmintió que el veto no quitara recursos. Explicó que las universidades operan con un presupuesto prorrogado de 2023, algo inviable frente a la inflación actual. Insistió en que es urgente disponer de más recursos para continuar con las actividades académicas.
Si no se asegura un presupuesto adecuado para 2025, advirtió Leal, la situación empeorará aún más. La comunidad universitaria espera que el gobierno modifique su postura y garantice el funcionamiento de las casas de estudio.
