La investigación se abocó a mujeres y hombres de estatura y edad promedio y colocó en ellos un barbijo y, en otras personas, dos combinados. Básicamente en los resultados se demostró que las máscaras usadas individualmente mostraron un rango de efectividad filtrando entre 43% y 62% de las partículas que emana una persona al respirar o hablar. Mientras que, en promedio, la adición de una segunda máscara de procedimiento mejoró la filtración del 55% con una máscara simple al 66%, es decir, un 11% más efectivo.
Una mascarilla de procedimiento sin alterar el ajuste, tiene una eficacia de entre un 40% y un 60% para mantener fuera las partículas del tamaño de COVID-19.
La explicación que brindan los autores del estudio, indica que la protección no proviene de la sumatoria de las capas de tela, sino de la eliminación de cualquier espacio o zonas mal ajustadas en la mascarilla. En el estudio también explicaron que duplicar una mascarilla de algodón mejoró la filtración de aire pero podría reducir la transpirabilidad.
Tal como lo indican las imágenes que se difunden sobre la protección a tener en cuenta para circular en nuestro país, el buen funcionamiento de una mascarilla depende de dos cosas: la filtración y el ajuste del barbijo en el rostro de la persona.
Según indica el estudio, las máscaras desechables para procedimientos médicos se usaron comúnmente en la atención médica y en entornos públicos durante la pandemia de covid-19. “Muchos barbijos para el público están abricadas con polipropileno no tejido, el mismo medio filtrante altamente eficiente que se usa en los respiradores. De hecho, es notable que el sellado entre la máscara y la piel mejoran drásticamente el rendimiento de las filtraciones de partículas, lo que sugiere que el ajuste, no el material, es el factor limitante intrínseco para las máscaras de procedimiento”, indica el informe.
Un barbijo de tela tiene aproximadamente un 40% de efectividad.
Finalmente, concluye que a pesar de las limitaciones del estudio, la conclusión general es que el doble uso de barbijos mejora las filtraciones.
En febrero pasado, los Centros para el Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) informaron que, como primera medida, se puede utilizar una barbijo quirúrgico ajustado y, luego, poner una de tela por sobre la quirúrgica. De esta manera se estaría aumentando de manera significativa la protección contra el virus, tanto para quien las usa como a terceros.
Fuente: la gaceta
