Corrientes: se logró controlar el fuego en un 70%

Las lluvias ayudaron a controlar el fuego. "En 24 o 48 horas podremos contar con el control total de los incendios" afirmaron desde Defensa Civil.

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Las intensas lluvias caídas en las últimas horas permitieron avanzar en el control de los incendios en Corrientes y solo permanecen activos cuatro focos, informaron hoy fuentes del Comando de Operaciones de Emergencias (COE), en un balance respecto del estado de situación general. Los eventos climáticos habían sido anticipados por el martes pasado por los especialistas del INTA.

El subdirector de Defensa Civil, Bruno Lovinson, se refirió a la situación y detalló que “estamos con un control de focos ígneos por encima del 70%. Las zonas que mantienen focos activos se centran en las áreas de Palmar Grande, Loma Linda, Paraje Zapallo, y en la tercera y cuarta sección de la localidad de San Miguel”, a 170 kilómetros de la Capital provincial.
Y agregó que cuentan con “personas en combate en la zona de un cuadrante de Capital hasta Caá Catí y hacia el Sur entre la Ruta 118 y Ruta 12”.

Sobre la cuestión climática y las precipitaciones de las últimas horas, Lovinson señaló que “las lluvias nos permitieron mover las brigadas junto a los equipos de los bomberos voluntarios a sus zonas”.

Dado este cuadro, estimó que “en 24 o 48 horas podremos contar con el control total de los incendios” ya que “estamos mucho mejor que hace días atrás”.

Las lluvias facilitaron a los brigadistas el control de grandes focos de incendio en la zona de San Alonso, dentro del Parque Nacional Iberá, un área sensible donde se desarrolla una iniciativa de protección del yaguareté.

El intendente del Parque Nacional Iberá, Daniel Rodano, afirmó que “esta mañana se pudo hacer un sobrevuelo en helicóptero de la zona de San Alonso y comprobamos que las lluvias de anoche tuvieron el efecto que esperábamos y aplacaron las llamas”.

“Todavía registramos zonas de calor y lugares donde todavía el fuego está activo, pero tenemos la oportunidad de darle descanso a los brigadistas que están combatiendo y montar una guardia de cenizas mientras esperamos las lluvias de la semana que viene”, sostuvo en declaraciones a Télam.

Las precipitaciones también permitieron apagar focos en el Parque Provincial Iberá, aledaño al de jurisdicción nacional.

“Ya llovieron en las últimas horas unos 80 milímetros y en la zona de Laguna Iberá, en Carlos Pellegrini, ya no se registran focos ígneos y en la zona central de los esteros, hacia el este, en este momento tampoco”, aseguró el intendente del Parque Provincial Iberá, Walter Drews, aunque aclaró que “en los embalsados puede haber fuegos internos, por eso hay guardias de cenizas y los brigadistas se quedan por si hay indicios de fuego”.

El último informe de la Estación Experimental Corrientes del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) reportó que el fuego arrasó 934.238 hectáreas, casi el 11% del territorio provincial.

“La evidencia satelital indica un progresivo incremento de la cobertura vegetal afectada por el fuego en Corrientes”, remarcó el relevamiento del INTA, que sostuvo que “en valores absolutos, la cobertura vegetal más afectada sigue siendo la zona de los esteros y otros bañados, pasando de 245 mil a 275 mil hectáreas, y los pastizales del nordeste donde se duplicó el área quemada, de 18 mil a 40 mil hectáreas”.

Respecto a las zonas más arrasadas por los focos ígneos en la provincia, precisó que el departamento más afectado es “Ituzaingó, con más de 173 mil hectáreas quemadas”.

En segundo lugar, está Santo Tomé, donde 108 mil hectáreas fueron tomadas por el fuego.

Afortunadamente, en las últimas horas se registran lluvias, razón por la cual se extinguieron los focos ígneos en la zona centro este, especialmente en los esteros del Iberá, en la zona centro noreste como Carlos Pellegrini.

Alerta por gases con impacto sobre la salud humana

Por último, la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) advirtió este viernes sobre “valores alarmantes de gases generados por el fuego y fuertes anomalías en el régimen de lluvias”.

Tras la activación de un protocolo de monitoreo satelital, la Unidad de Emergencias y Alertas Tempranas de la Conae pudo determinar que la calidad de aire de la zona afectada registra “altos valores de gases generados por el fuego, que impactan sobre la salud humana y el calentamiento global, y fuertes anomalías en el régimen de lluvias”, según datos elaborados a partir de estudios realizados con información satelital y de estaciones meteorológicas en Tierra.

El monitoreo realizado por la Conae, también determinó que estos gases y emanaciones representan un riesgo para la salud de las personas con enfermedades cardíacas, y de dióxido de nitrógeno, que afectan la salud de las personas asmáticas”.

fuente: a24