El CONICET entra en paro nacional con una medida de fuerza de 48 horas en rechazo al ajuste, la pérdida de puestos de trabajo y el desfinanciamiento del sistema científico. Investigadores, técnicos y becarios se movilizan en 22 ciudades para exigir respuestas urgentes.
La protesta, convocada por ATE-CONICET, tiene su epicentro en el Polo Científico de Palermo, donde desde este miércoles se realiza una vigilia con acampe. Los organizadores prevén una asamblea general y una marcha de antorchas, y no descartan una ocupación pacífica del predio si el Gobierno nacional no responde a los reclamos.
Según el gremio, el CONICET perdió 1.684 puestos de trabajo entre junio de 2023 y junio de 2025, lo que configura la mayor fuga de profesionales en décadas. “Los salarios se deterioran mes a mes. Hoy ganamos lo mismo que en la crisis del 2002. Así, el CONICET va a desaparecer”, advirtió Gonzalo Sanz Cerbino, secretario adjunto de ATE Capital.
El malestar se potencia con la falta de concursos, demoras en las altas y la incertidumbre laboral de cientos de becarios, a los que todavía no se les renovó el contrato. El Gobierno tampoco informó los resultados de la convocatoria a la carrera de investigador 2023.
La jornada de lucha coincide con el gran interés generado por el streaming de la expedición submarina del CONICET, que muestra en vivo el trabajo de científicos argentinos en el fondo del océano Atlántico. “Ese mismo organismo que despierta orgullo en redes, está siendo desmantelado por el ajuste”, señalaron los trabajadores.