La Justicia condenó a Juan Alberto Cerisola, ex rector de la Universidad Nacional de Tucumán, por desviar fondos mineros destinados a la Ciudad Universitaria de San Javier. Recibió una pena de tres años y seis meses de prisión, más la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
El fallo también alcanzó a Olga Cudmani, quien recibió tres años y dos meses, y a Osvaldo Venturino, con dos años en suspenso. Ambos también quedaron inhabilitados para ejercer funciones públicas. En cambio, Luis Sacca, ex diputado nacional por la UCR, fue absuelto por falta de pruebas concluyentes.
Durante su gestión, Cerisola firmó resoluciones que permitieron desviar fondos que YMAD transfería a la UNT. Ese dinero, por ley, debía destinarse a la Ciudad Universitaria en San Javier. Sin embargo, se utilizó para financiar 13 obras en el Gran San Miguel de Tucumán, como la remodelación de la Facultad de Derecho, en calle 25 de Mayo al 400.
La causa comenzó en 2010, tras la denuncia del arquitecto Ramón Eudal y el abogado Oscar López. Ambos alertaron sobre irregularidades en la gestión de los fondos que YMAD debía compartir con la UNT. El Ministerio Público Fiscal sostuvo que Cerisola montó un esquema de contrataciones irregulares, por fuera de la Ley de Obra Pública.
La sentencia exige que Cerisola y Cudmani devuelvan $39 millones actualizados a la universidad. Venturino y Cudmani también deberán pagar más de $700 mil pesos. Por ahora, los tres seguirán en libertad. Las defensas anticiparon que apelarán el fallo, por lo que la causa seguirá su curso en la Cámara.