El contexto de las semanas previas a la Navidad puede no parecer el adecuado para iniciar una dieta debido a que es una época de reuniones varias: se nos puede juntar la cena del trabajo con la juntada con amigos o familia para despedir 2023 y, en la mayoría de las reuniones, abundarán los alimentos calóricos y las diferentes bebidas alcohólicas.
La buena noticia es que los días que faltan para la Nochebuena y la Navidad pueden servir de motivación para ponerse a punto y, de paso, reeducar o entrenar la forma de comer y los hábitos diarios de forma que sea más fácil mantener el control cuando lleguen las clásicas comidas sumadas al turrón y otros dulces.
Así lo afirma María José Crispín, médica nutricionista de la Clínica Menorca, de Madrid, quien propone una estrategia realista para este periodo: “Se trata de seguir a rajatabla dos patrones: entre semana, hacer una dieta lo más estricta posible y realizar todos los días actividad física y el fin de semana, tener un poco de control y respetar unas pautas en los comportamientos sociales”, explicó.
De lunes a viernes: dieta sin extras ni excepciones
Crispín aconseja seguir de lunes a viernes una dieta basada en la siguiente pauta: más frutas, más verduras, más proteínas y yogures. “La teoría es muy fácil, pero es cierto que luego, con la falta de tiempo para comprar y cocinar, seguir esta pauta cuesta, así que en este momento del año, para no añadir cansancio y estrés al ya existente, lo mejor es afrontar la dieta desde un enfoque sencillo, pero efectivo: se trata de comer lo más sano y ligero posible, asegurando a la vez el descanso y el sueño adecuados”.
¿La experta recomendó que lo mejor es cocinar de forma que lo que comamos sea hecho por nosotros y eso es clave para no romper el plan. Por ejemplo, intentar cocinar para toda la semana el domingo y tener a mano opciones para los picoteos que facilitan comer más sano entre semana. En base a este enfoque, la lista de la compra que recomienda Crispín incluye:
- Las verduras. Comprarlas frescas y cocinarlas a diario es lo ideal, pero si falta tiempo, se puede recurrir a alternativas como las bolsas de ensaladas ya lavadas y cortadas, tomates y pepinos e igual de válido es comprar verduras que se hacen en el microondas en cinco minutos o listas para saltear, en conserva o congeladas.
- Las proteínas. Crispín aconseja optar por las fáciles y rápidas de hacer, esto es, huevos, pollo, pescados en conserva (sólo hay que escurrir el aceite) y carne para hacer a la plancha.
- Las legumbres. Es cierto que hacerlas con verdura y poca grasa lleva más tiempo, pero también la legumbre en conserva es muy saludable: basta con abrir la lata, rehogar con un poco de aceite y verdura (que también puede ser en conserva) y listo, dijo la nutricionista.
- La fruta. Siempre debe ser fresca y de temporada y Crispín dijo que puede ingerirse tanto como un tentempié o como postre. Es mejor comprar las de tamaño pequeño para así comerlas en menor cantidad.
- El yogur. Tiene que ser natural y, si es entero, no pasa nada, ya que se trata de un estupendo postre y tentempié que, además, se puede acompañar de frutas o nueces.
- Las infusiones. La experta aconseja incluirlas en el menú diario por sus propiedades saciantes y su efecto “distractor” del hambre.
fuente: Los Primeros.



