Cayó una piedra sobre un auto que subía a Los Valles

La piedra destruyó el parabrisas del automóvil, los ocupantes con traumatismos leves fueron llevados al hospital de Tafí del Valle.

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“Parecía que no iba a salir de esta. Pero Dios es justo y grande”, manifestó Gladys Valdez, tras sufrir un accidente en la ruta 307. La mujer, de 59 años, transitaba en su auto por la zona del paraje “El Fin del Mundo” cuando una roca cayó sobre el vehículo y le provocó traumatismo de cráneo y golpes leves.

En una charla con “BUEN DÍA VERANO”, la víctima agradeció a las personas que la habían ayudado y al personal de Bomberos de Monteros y a los policías de Santa Lucía por la asistencia. Sin embargo, aclaró que la ambulancia y la Policía de Tafí del Valle “nunca llegaron”.

“En ese momento, imaginé que caía un poco de ripio, nada más. Iban dos camiones adelante y tras de estos, tres autos. Era una subida y el tránsito era muy lento. Los otros vehículos no sufrieron nada”, relató la artesana, quien tiene un puesto en la feria ubicada en el sector de El Indio.

Sobre las condiciones del camino, dijo que “conocía de memoria ese trayecto de la ruta 307”. “Hace 30 años que circulamos por ahí. No fue una negligencia mía”, expresó. “La ruta ha sido descuidada. Tuvieron toda la cuarentena, cuando no nos dejaban circular, para arreglar la ruta. Si bien se trató de un derrumbe, no se pusieron a repararla en serio. Ahora ponen la excusa de las lluvias”, criticó la mujer, con referencia a la Dirección Provincial de Vialidad (DPV).

Noelia, hija de Gladys Valdez,  describió que habían caído dos piedras sobre el auto de su madre. Una había dañado la parte del capó y la más grande, había impactado “en la zona del volante. “Le presionó la piernas”, dijo.  

La familiar cuestionó la atención de los equipos de urgencia del hospital de Tafí del Valle. “Quiero aclarar que no fue ninguna ambulancia de Tafí del Valle. Sí, los bomberos de la zona de Monteros, quienes estaban patrullando en esos instantes”, explicó.

“Las enfermeras del hospital me atendieron muy bien. Todos ahí se habían enterado y daban información (sobre el caso), pero la paciente recién llegaba. Fue gracioso eso. Nos termina atendiendo un médico. Le pedí que le hicieran una radiografía o algún estudio cerebral, pero me respondió que no era necesario. Por eso, tuve que venir a la capital por mis propios medios para que le realicen estudios”, contó la hija. Gladys iba a ser atendida en el hospital Centro de Salud.

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Fuente La Gaceta