El histórico encuentro entre el economista Javier Milei y el Papa Francisco, acontecido a mediados de febrero, marcó un hito en la reconciliación de posturas tras las controversiales declaraciones del presidente en relación con el Sumo Pontífice durante su campaña a presidente. Las cámaras de todo el mundo capturaron el momento culminante: el primer abrazo de reconciliación entre ambos.
Este emotivo acontecimiento fue particularmente significativo para Graciela, una devota de la Catedral Basílica de la Virgen del Valle en Catamarca. Hace tiempo, ella había prometido enviar una imagen de la Virgen, bordada con esmero, al ganador de las elecciones presidenciales del año pasado.
La entrega de esta imagen especial se llevó a cabo durante la Misa Solemne de las Fiestas Marianas, celebrada durante el tercer domingo de Pascua y presidida por el Obispo Luis Urbanc. Además de Milei y el Papa, estuvieron presentes destacadas figuras religiosas como el secretario de Culto de la Nación, Francisco Sánchez.
El momento culminante fue la bendición de una réplica de la Virgen del Valle, adornada con un manto simbólico, destinada al Presidente de la Nación. Monseñor Urbanc explicó que esta iniciativa surgió de un grupo de mujeres devotas, quienes deseaban ofrecer un gesto de esperanza y unidad en tiempos de dificultades para la patria.
La emotiva ceremonia concluyó entre cánticos interpretados por el Coro Cantus Nova y vivas a la Virgen del Valle. Sin embargo, tras la viralización de las imágenes, Graciela se vio sorprendida por las críticas. Aclaró que este acto no tenía motivaciones políticas, sino que era una expresión de amor y devoción arraigada en décadas de trabajo solidario.
Con más de 400 mantos bordados en su haber, Graciela enfatizó la importancia del amor y la esperanza en momentos de tribulación. “La Virgen es poderosa, nos ayudará a salir adelante”, declaró, transmitiendo un mensaje de fe y confianza en un futuro mejor para todos los argentinos.
