Esta fin de semana se conoció la noticia del sobreseimiento de los médicos Cecilia Ousset y José Gigena que le practicaron una cesárea a Lucía. Se trata de la niña de 11 años que quedó embarazada tras haber sido abusada sexualmente por su abuelastro. El Caso Lucía generó polémica y se difundió en todo el país, e inclusive llegó a organismos internacionales.
“Estoy bastante aliviada, no solamente por lo personal, sino también por lo familiar y sobre todo por las mujeres y las niñas que son obligadas a gestar, especialmente en el norte del país. Recordó que hace poco tiempo una médica de la ciudad de Tartagal fue presa esposada por practicar una IVE. “Hay un concepto de territorialidad que no podemos dejar de tener en cuenta de militantes en contra de las leyes que ya están”, dijo Cecilia Ousset en comunicación telefónica con Radio Continental Tucumán.
Para Cecilia Ousset en este sobreseimiento lo que interesa es lo que se viene después, la importancia de que las colegas y las colegas puedan actuar tranquilos y tranquilas con este precedente de que los médicos y médicas que garantizan derechos no sean los que vayan presos, sino que vayan presos los obstaculizadores.
Los médicos Cecilia Ousset y José Gigena fueron sobreseídos.
“Fue un papelón internacional”
La médica no dudo en asegurar que “ha sido el peor momento de violencia obstétrica que yo vi en mi vida. La pasó muy mal Lucía y su mamá. Ha sido denominado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos como tortura y tratos crueles. Lo que sucedió fue muy grosero, fue un papelón internacional. El hecho de estar sobreseídos y que esto quede como un antecedente da mucha libertad y tranquilidad a la población con capacidad de gestar”.
Consideró además que existió un sistema judicial perverso y que esto no debe ocurrir nunca más. “El Caso Lucía queda como un paradigma de lo que no se debe volver a hacer”, sostuvo. Y también sostuvo que no está desligado del hecho de que el juezFrancisco Pisa haya sido sacado de su lugar por falta de perspectiva de género, a que recién ahora después de dos años salga esta medida porque también es con falta de perspectiva de género. “Entonces tiene todo que ver una cosa con la otra. Es como una modificación del sistema judicial con estas situaciones tan groseras”, explicó.
La vida de Lucía hoy
Cecilia contó que mantienen contacto con Lucía y su familia. “Es una nena que ha vuelto a una vida de adolescente. A tener contacto con sus pares, no ha sido obligada a maternar. Ha sido de la localidad a donde ha sido abusada, donde era estigmatizada. Pudo comenzar una nueva vida y tener escolaridad que era su sueño. A ella le gusta ir a la escuela“, comentó.
La profesional asevera que entre todas y todos “hemos salvado la vida de Lucía”. Y en ese sentido destacó a los periodistas, agrupaciones de mujeres, y profesionales de la red por el aborto legal que se comprometieron con el caso. “Esto es fruto de un esfuerzo colectivo que no se vio la misma repercusión en otras provincias cuando obligaron a gestar a las nenas. Es un triunfo de la sociedad tucumana. Lucía está rehaciendo su vida”, dijo.
Ousset contó que hoy Lucía pudo rehacer su vida.
El Caso Lucía y los grupos reaccionarios
Cecilia Ousset asegura que hay personas que luego del Caso Lucía tomaron conciencia, porque venimos de una estructura patriarcal en donde las mujeres están para gestar. Y ese cambio de mirada se dio aún más después de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
Sin embargo señaló que “hay otras personas que continúan en la misma tesitura pero también por intereses personales. Hay Iglesias Evangélicas y sectores de la Iglesia Católica, como el Opus Dei, y otros todavía aún más reaccionarios que ponen y sacan personas en el poder”, cuestionó.
“Vamos a seguir ganando las calles, ganando derechos esto no va a parar nunca. Y si tenemos que seguir peleando los cuerpos, los títulos, el patrimonio lo vamos a seguir haciendo porque si ellos no se cansan nosotros tampoco”, finalizó Cecilia Ousset.
Fuente: lv12
