La Municipalidad de San Miguel de Tucumán anunció que a partir del viernes 23 de agosto se implementarán cambios en el sentido de circulación de las calles Crisóstomo Álvarez y San Lorenzo, en el marco del Plan Integral de Movilidad Urbana (PIMU). Esta medida tiene como objetivo principal reorganizar el tránsito vehicular en la ciudad y aliviar el congestionado tráfico en el microcentro tucumano.
Descomprimir el tráfico en el microcentro
La calle Crisóstomo Álvarez, que actualmente permite el tránsito en dirección oeste-este, cambiará su sentido para que los vehículos circulen de este a oeste, desde avenida Sáenz Peña hasta Ernesto Padilla. Por su parte, la calle San Lorenzo tendrá un sentido inverso, de oeste a este, desde Adolfo de la Vega hasta avenida Sáenz Peña. Estos cambios son parte de la tercera etapa del PIMU, que ya había avanzado con la implementación de carriles exclusivos y la instalación de nuevo mobiliario urbano, como refugios para los pasajeros.
Benjamín Nieva, secretario de Movilidad Urbana, explicó que estos cambios buscan descomprimir el tráfico caótico que actualmente afecta a la ciudad, convirtiendo a Crisóstomo Álvarez en una vía de escape alternativa desde el microcentro. En relación con las líneas de colectivos, Nieva detalló que las unidades que actualmente circulan por Crisóstomo Álvarez serán redirigidas a San Lorenzo, mientras que aquellas que utilizan San Lorenzo para subir lo harán ahora por la calle Las Piedras.
Fecha de implementación confirmada
Finalmente, el funcionario confirmó que la fecha de implementación de estos cambios ha sido fijada para el 23 de agosto, cumpliendo con lo anunciado previamente por la intendenta Rossana Chala. “Es una cuestión de logística, pero ya está anunciado y esto va a ser así”, concluyó Nieva.
