A medida que se acerca el inicio de la movilización nacional en todo el país, donde se reclama un aumento en el presupuesto destinado a las universidades nacionales, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ha lanzado declaraciones controvertidas, calificando la convocatoria como “rara” y “compleja”, mientras apunta contra algunos de los participantes y no descarta la aplicación del protocolo antipiquetes.
En sus análisis sobre la convocatoria, Bullrich señaló: “Todos los sectores de la sociedad están necesitando tener un presupuesto menor”. Además, mencionó a figuras destacadas como Sergio Massa, Axel Kicillof, Hugo Yasky y Pablo Moyano, advirtiendo que estarán atentos para evitar que generen “una situación de tensión en un país que necesita levantarse”.
La ministra aseguró que el Gobierno ha otorgado un presupuesto significativo a las universidades en los últimos días y subrayó la importancia de entender el momento histórico que atraviesa Argentina, haciendo hincapié en la necesidad de alcanzar el déficit cero y reducir la inflación para comenzar a crecer.
Bullrich también minimizó la participación del mundo universitario en la convocatoria, afirmando que hay “millones de estudiantes que comprenden muy bien lo que el Gobierno está haciendo”. Sin embargo, reconoció que la marcha es compleja, con diversos intereses en juego que buscan poner en jaque al Gobierno.
En cuanto al operativo de seguridad, Bullrich explicó que las fuerzas federales estarán actuando, coordinadas también con el Gobierno de la Ciudad. Afirmó que el temperamento será respetar el protocolo establecido en función del tipo de marcha que se encuentre en la calle.
El Gobierno ha optado por confrontar con el sistema universitario, considerando la aplicación del Protocolo Para el Orden Público, conocido como protocolo antipiquetes. Si bien esta medida se ha aplicado en movilizaciones anteriores, como las piqueteras, sociales o políticas, no se ha empleado en manifestaciones masivas como la del 24 de marzo.
El reclamo en defensa de la educación pública, que es la consigna principal de la jornada, ha logrado apoyos de todo el espectro político, sindical, sectores de la sociedad civil, académicos, estudiantes, artistas y adultos. Esta movilización es encabezada por rectores, docentes, graduados y alumnos, quienes exigen un mayor compromiso del Estado con la educación superior.
