Ariel Martos dejó de ser el DT de San Martín. La decisión se da tras una serie de malos resultados y un clima insostenible, marcado por críticas internas, presión externa y un hecho de violencia que involucró a su entorno familiar. Se confirmó su salida este domingo al mediodía, en una reunión con la dirigencia, luego de la derrota ante Gimnasia y Tiro en Salta.
El equipo sumó solo 4 de los últimos 15 puntos, perdió funcionamiento y confianza, y Martos ya no encontraba respuestas. A eso se sumó un ataque a la vivienda de su madre, ocurrido en la madrugada del sábado, que impactó emocionalmente al técnico y terminó de acelerar su salida. “Ariel es del club, pero la locura no se justifica”, dijeron desde la CD, que irá a la Justicia contra los agresores.
Martos había asumido en enero con respaldo del club y de parte de la hinchada. Cerró su ciclo con 39 puntos en 24 fechas, un 54% de efectividad. Logró una campaña sólida como visitante, pero floja en La Ciudadela, y no logró sostener una identidad de juego. Los cambios constantes y la desconexión con el plantel erosionaron el proceso.
Más allá de los números, el entrenador decidió dar un paso al costado para descomprimir una situación que venía tensa y que explotó tras la caída en Salta. Ahora, San Martín deberá rearmarse rápidamente: esta semana juega frente a River por los 16avos de final de la Copa Argentina, en el partido más importante del semestre.