Se preveían para 2050 olas de calor en la Antártida, pero están llegando mucho más rápido, según los investigadores que participan de las campañas del Instituto Antártico Argentino (IAA), informó la Agencia CTyS-UNLaM. “El planeta evidencia un aumento sostenido de temperatura. Esto en la Antártida favorece el incremento del deshielo, como consecuencia se vierte más agua dulce en las bahías marinas”, explicó la bióloga Julieta Antoni, becaria doctoral del Conicet y de la Universidad de La Plata
Irene Schloss, investigadora del IAA señaló: “desde 2010 realizamos simulaciones sobre qué sucedería si el plancton estuviera expuesto a temperaturas más elevadas. Lamentablemente la última temporada mostró que las temperaturas del agua ya están en esos valores. No es buena noticia para el ambiente”.
Schloss explicó que ya se generaron alteraciones en la composición de estas comunidades, se detectó que una especie de fitoplancton, que no había sido registrada antes en la Antártida, creció mucho más que el resto.
Además comentaron que también «creció una especie de alga que es cosmopolita, o sea que ambas están acostumbradas a climas un poquito más cálidos o con temperaturas más altas que las que se registran en la Antártida”, concluyó Antoni.
Fuente: La Gaceta y Suena a campo