La colega de Los Primeros vivió un momento de terror en la calle y hace instantes reveló qué le dijeron cuando la identificaron. VIDEO
El miedo se apoderó de la prensa tras la escena dantesca que se vivió minutos después de la condena a cadena perpetua a los policías Nicolás González Montes de Oca y Mauro Díaz Cáceres. Ambos recibieron la pena máxima por el crimen de Facundo Ferreira.
Desde que se dio a conocer el fallo, la periodista Mariana Romero fue increpada por los familiares de los culpables: “¡Especialmente vos! ¿Qué nota venís a hacer?”, le recriminaron a la colega de Los Primeros, tal como registró el móvil en vivo de eltucumano.
Pero lo peor se vivió en las calles, ya fuera de los Tribunales Penales, y así lo retrató la periodista: “Los familiares de Nicolás González Montes de Oca, el policía condenado por el crimen de Facundo Ferreira, emboscaron a los familiares del niño y los atacaron en la esquina de tribunales. Después, quisieron golpear a la prensa, intervino Infantería”. Y lo más terrible entre tanta violencia es el mensaje que reveló Romero: “Nos juraron que nos van a matar”.
“Al taxista de los chicos de Telefe Tucumán sí lograron agarrarlo. Lo golpearon y le agarraron a patadas el auto, lo abollaron entero. Lo acusaban de ‘llevar a los que filman’”, relató en Twitter la periodista.
Y agregó: “Temprano, Montes de Oca usó sus últimas palabras ante el tribunal para atacar a la prensa, con nombre y apellido y acusarla de su situación. La presidenta del Tribunal le dijo que no use sus últimas palabras en eso, pero él igual siguió. Minutos más tarde su familia increpó a la prensa en el bar de la esquina, también con nombre y apellido, acusándola de asesina y de ser la responsable de la muerte de la madre del Policía mientras él estaba preso”.
“Luego de la sentencia y de los golpes, los periodistas debimos ser escoltados por la Policía una cuadra y media para evitar que nos golpeen”, concluyó Romero, en un día agitado, colmado de tensiones y amenazas contra la prensa que cubrió el caso de principio a fin.
Fuente el tucumano


